Ejidatarios del municipio de Buenaventura que se confrontaron el domingo anterior con integrantes de la familia de empresarios agrícolas LeBarón –lo que dejó un saldo de dos lesionados– cerraron ayer la carretera Janos-Casas Grandes, en el noroeste de Chihuahua, para exigir a la Federación que intervenga en el conflicto entre ambas facciones.

Joaquín Solorio, dirigente de los labriegos, señaló que las autoridades federales se niegan en reconocer que es indebida la electrificación de pozos irregulares de los LeBarón. Advirtió que los campesinos impedirán el paso sobre la vía hasta que obtengan una solución definitiva.

Por su parte, la organización agraria El Barzón recordó en un comunicado que en 2017 denunció a Joel LeBarón porque en su rancho La Mojina, en el municipio de Galeana, sembró nogales y perforó 12 pozos sin autorización legal, lo que abatió los mantos acuíferos de la región y dejó sin agua al ejido Constitución.

Indicó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) inició el juicio contencioso administrativo 57/ 18-04.01-4-OT contra Joel Francisco LeBarón y Ellen Nadine Jones, debido a que su familia pretendía operar pozos ilícitos. La Conagua obtuvo el 30 de enero de 2018 una suspensión definitiva, y el primer tribunal colegiado en materia penal y administrativa negó el 7 de junio de 2019 un amparo a LeBarón y Jones contra actos reclamados a la Conagua.

El Barzón agregó que los LeBarón desacatan el mandato judicial que les impide operar los 12 pozos ilegítimos.

Joel LeBarón, su hijo el activista Julián LeBarón y otros familiares acudieron este martes al palacio de gobierno en la capital de Chihuahua. Ahí aseguraron que el gobernador Javier Corral y el fiscal César Peniche protegen a los miembros de El Barzón.