El Hospital Juárez de México adaptó en sus instalaciones el Comando Operativo Hospitalario Covid-19, que cuenta con una sala de urgencias respiratorias para atender a pacientes con síntomas del virus. Con el personal y equipo médico indispensable, que consta de 64 enfermeras y 36 médicos, esta clínica ofrece servicios a la población abierta que no cuenta con seguridad social.

Durante un recorrido realizado por La Jornada en el nosocomio, se observó al personal de salud con equipo de protección durante el traslado de una paciente de la tercera edad del área de urgencias a la de rayos X para realizarle un estudio siguiendo el protocolo para SARS-Cov-2.

El urgenciólogo Luis Antonio Gorordo Delsol reconoce que la medicina crítica, como es terapia intensiva, entraña múltiples desafíos, ya que no sólo es el cuidado de los pacientes, también es apoyar e informar a las familias.

“Que los familiares sepan que están recibiendo la mejor atención posible, porque aunque todos tienen una enfermedad muy parecida, cada uno se comporta de forma distinta. Todo el personal está luchando ante todo este reto sanitario tan importante que vive México y el mundo.

El hospital está preparado con todo un piso completo para hospitalización con 50 camas y la terapia intensiva ha crecido actualmente hasta 23 camas. Estamos atendiendo de manera gratuita a la gente de todos los niveles socioeconómicos sin distinción alguna y con nuestro mejor esfuerzo ,así como la mayor cantidad de recursos que tenemos a disposición.

De las agresiones y discriminación que enfrentan trabajadores de salud, el especialista asegura que es por pánico e ignorancia de la gente desinformada y agrega que, así como hay ataques contra el personal sanitario que son despreciables, también hay gente que está donando artículos para su beneficio y se preocupa por su integridad, por lo que están muy agradecidos con casi toda la población.

“Falta mucha conciencia pública sobre quienes ayudamos a la población. Es más fácil que una persona que no trabaja en los servicios sanitarios te contagie, porque la mayoría de la gente que anda en la calle no está tomando las medidas de precaución adecuada.

En cambio, uno aquí en el hospital llega con ropa de casa, nos cambiamos con equipo especializado, nos lavamos las manos y cambiamos los guantes tantas veces que pierdo la cuenta, nos bañamos antes de salir del hospital, nos volvemos a cambiar de ropa, rociamos con cloro las suelas de los zapatos, tratamos de transitar por zonas no muy concurridas. Siempre que estamos en las áreas de contacto llevamos cubrebocas para evitar la propagación. Falta mucho el apoyo de la comunidad.

En entrevista por separado, Silvia Olguín Pérez, jefa de enfermería de urgencias del hospital, asegura que hay un enorme compromiso del personal médico y de enfermería en la atención de los pacientes.

La gente no se imagina el esfuerzo de traer puesto seis horas el traje especial médico que usamos para poder atender posibles casos del Covid-19. El sauna se queda corto, ya que este equipo médico (overol Tyek) nos protege de cualquier contagio.

Una vez que llega el paciente, afirma, aquí contamos con el personal médico de enfermería, intendencia, camilleros, todo el equipo de salud para atenderlo. El reto más importante es que la población nos ayude, en el sentido de llevar a cabo las recomendaciones del gobierno federal de que se queden en casa y no en otras áreas.

Sabemos que es difícil, pero lo fundamental es que se cuiden, para que disminuya el número de pacientes que pudieran requerir ser atendidos en cuidados intensivos, y que no pongan en riesgo su vida, explicó Olguín Pérez.