Las cúpulas empresariales proponen que el gobierno adquiera una deuda de casi un billón de pesos para salvar a las empresas, lo que sería endeudar para toda la vida al país, algo peor que el Fobaproa, advirtió el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien llamó al sector económico, político y a los medios de comunicación a no generar ánimo de confrontación anticipada con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En tanto, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, criticó a los empresarios que están contra el plan presentado por el Presidente y advirtió que no se puede considerar demócrata quien frente a una emergencia llama al desacato o amenaza con una huelga de impuestos. Agregó que son los mismos empresarios que por un lado llaman al diálogo pero por otro, a puerta cerrada, hablan de vías alternas al margen de las instituciones.

Monreal aseveró que le preocupa mucho el encarnizado debate que se ha generado contra la forma en que el gobierno federal ha enfrentado la crisis del Covid-19 y la furia con la que reaccionaron algunos sectores de la opinión pública porque el Ejecutivo federal no actuó como en el pasado y se ha centrado en proteger a los sectores vulnerables.

Convocó a los sectores a una tregua, y en lugar de que a diario discutan y generen controversia, acaten las disposiciones del Consejo de Salubridad General y se evite el contagio del virus.

El coordinador de la mayoría de Morena en el Senado resaltó que le preocupa que el sector económico se enfile a una confrontación con López Obrador.

Monreal insistió: No me gusta que la política se imponga a la ciencia, me gustaría ver la sensatez de la clase política, incluso de quienes mantienen una interlocución con la población de manera cotidiana, como son los medios, y me gustaría ver un sector económico más sumado al tema de la reconstrucción del país luego de la pandemia.

Padierna, en tanto, llamó a las grandes empresas a pagar sus adeudos al fisco, porque ello ayudaría a entregar 3 millones de créditos en lugar de un millón y haría posible la compra de 40 mil ventiladores.

En términos generales, expresó, el desacuerdo de un sector de los empresarios deriva “de la muy arraigada costumbre de los rescates que venían después de un fenómeno natural o una crisis económica global” y que en esencia consistían en favorecer a las empresas vía impuestos o inversiones.