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Las calles son mi inspiración porque de ahí viene la belleza menos esperada: David Avido

El diseñador de ropa keniano crea y distribuye cubrebocas en el barrio más pobre de su país

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▲ David Avido, en dos momentos en su barrio natal, Kibera, en Nairobi.Foto Don Wilson y Brian Ingana
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de abril de 2020, p. 9

Los elementos de la naturaleza, el baile, las calles, pero sobre todo su amor por la vida, han sido la inspiración para David Avido en la confección de ropa.

Más aún, su amor por la vida lo salvó de no ser uno entre los habitantes de Kibera, el más pobre de los barrios de Nairobi, donde viven alrededor de un millón de personas, de la cuales menos de 20 por ciento tiene agua potable y la mayoría sobrevive con 50 pesos al día.

David Avido Ochieng, de 24 años, nació y creció en Kibera, Nairobi, y ahora es una estrella naciente en el mundo de la moda. Sus creaciones han sido reconocidas en desfiles europeos. Ha aparecido en portadas de Vogue de Italia y Francia. Viste a músicos y personalidades locales, pero por ahora sólo quiere mirar hacia su barrio: creó el proyecto Face Mask, para el que ha elaborado, sin descanso día y noche junto con sus costureras, alrededor de mil 800 cubrebocas para los habitantes de su colonia, donde él cree que la pandemia del Covid 19 puede resultar devastadora.

Mi inspiración viene de las calles, porque al crear mi primera prenda aquí y producirlas en todo el mundo, he podido mostrar que también las cosas buenas pueden venir de los barrios bajos. Las calles me recuerdan siempre mis raíces, quién soy y quién quiero ser en la vida. Me permiten hablar en nombre del lugar de donde vengo y acabar con el estigma de que las cosas buenas no pueden venir de la gente pobre; yo creo que de ahí puede venir la mejor belleza, las cosas menos esperadas. La gente tiene opiniones fuertes sobre este lugar, pero nunca ha estado aquí. Kibera no es algo de lo qué lamentarse; al contrario: me inspira, cuenta a La Jornada en entrevista por WhatsApp.

David fue el primogénito en una familia criada por una madre soltera dedicada a limpieza de hogares. Dejó la escuela por falta de dinero. Comenzó a trabajar largas horas, sin esperanza de que su pago ayudara a mantener a sus tres hermanos, pues apenas podía permitirse una comida al día; estudió primaria y secundaria, que abandonó para trabajar de albañil. Por problemas de salud dejó el empleo y fue cuando llegó a él el baile. Hizo un grupo con unos amigos y así se ganaba unas monedas. Tras ver el éxito de su agrupación comenzó a elaborar prendas para los espectáculos, pero los sastres a los que encargaban el vestuario no solían hacer lo que él quería, así que decidió coserlos él mismo.

Tuvo oportunidad de conocer a la Fundación Maisha que, tras ver su talento para la creación de ropa, le pagó una beca para ir a una escuela de diseño, de la que se graduó con honores. Ahora tiene su sello, Lookslike Avido, que da empleo a costureras y ofrece talleres de este oficio para la gente de Kibera.

Estoy haciendo todo lo posible para ayudar. Mi comunidad me motiva a ser quien soy, y al final del día no puedo verlos sufrir porque no todos pueden pagar los cubrebocas, el lavado de manos y el desinfectante, explica.

David está fabricando y distribuyendo por la calle estas mascarillas, las cuales están hechas de tela sobrante con impresiones llamativas. El diseñador trata de educar sobre cómo practicar el distanciamiento social y espera que sus cubrebocas eviten el contagio, pues –subraya a este medio– elementos naturales como el viento, el aire, la lluvia o el sol lo inspiran y dan luz a sus diseños, pero más aún, la calle, plena de colores y el lugar menos inimaginable de donde pueden venir las cosas más bellas o sorprendentes.

Protección, con coloridos sobrantes de tela

La semana pasada, David Avido Ochieng apenas durmió. El keniano cosió día y noche cientos de mascarillas en su estudio a partir de los coloridos tejidos de desecho de sus diseños. Elaboraré las que más se puedan, asegura. Su esperanza es que los cubrebocas al menos impidan que las personas se toquen la cara y entren en contacto con el virus. A diferencia de las mascarillas quirúrgicas, se pueden lavar y reutilizar, lo que significa una alternativa más sostenible para aquellos que viven abajo del umbral de pobreza.

Los diseños de moda sostenible de Ochieng son populares en Nairobi. Su marca de moda, Lookslike Avido, es conocida internacionalmente por su vibrante estilo inspirado en la calles de África.

Sé lo que me motiva a hacer esto. Dar las máscaras y dejar que la gente sepa cómo ayudarse a sí misma, sostiene el diseñador.

Kibera, que significa bosque en lengua nubia, es un barrio bajo de Nairobi, compuesto por más de un millón de habitantes en 2.5 kilómetros cuadrados y está clasificado como la segunda mayor favela del mundo (después de las de Johannesburgo, en Sudáfrica).

Algunas personas no saben lo que está pasando, así que tengo que educarlos. Una vez que haces esto, esas personas pueden entender. La gente está muy feliz (de recibir las mascarillas), algunas incluso lloran, expresa.

Cuando era más joven, cuenta, “viví una situación muy dura, por eso estoy enfocado en hacer proyectos como éste, porque en Kenia hay mucha gente pobre que sobrevive con dos dólares al día, aunque me preocupa más quienes no tienen un techo. Crecí donde la vida, pese a la precariedad, está llena de colores. Es el mejor lugar porque es el que me habla, el que me dice donde empezó mi sueño y ahora es el que me da vida. La gente no cree que un artista pueda venir de un barrio, pero éstos también están plenos de humanos buenos.

Yo y mi moda estamos inspirados en la calle, en las de Kibera.

–¿Qué relación ha encontrado entre el baile y las telas, los hilos, las agujas..._

–Es es lo que me puede hacer mejor diseñador, pero mas aún, no olvidar mis orígenes, que, creo, es lo que te hace fuerte. David Avido es el mismo en una pasarela, tras bambalinas o caminando por su barrio. No puedes ser uno y otro en diferentes lados, sólo no debes olvidar tus raíces, tus creencias, porque si lo haces, perderás tu camino.

El diseñador no espera nada de su proyecto de coser y distribuir los cubrebocas. Lo único que quiero es que menos gente muera.

Dream Project es, dice, su empresa, una industria de los barrios bajos que pueda apoyar a otros artistas y diseñadores. Quiero transmitir el conocimiento y la formación de los jóvenes; crear oportunidades de trabajo aquí, en Kibera. Lo que se necesita es más apoyo de nuestra gente, porque si se obtiene más ayuda de casa, entonces también eso motivará a entrar en el mercado global en el espacio de la moda.

David Avido insiste: Me inspiran las calles y quiero que los jóvenes de mi barrio sean sus propios jefes, centrándose en una moda sostenible. No hay barrera, si crees en tu talento, puedes dar el siguiente paso. Quiero alentar y crear belleza, donde no se espera.

Las redes del diseñador son Instagram: lookslike_avido; Twitter: @lookslike_avido; Facebook: Lookslike avido . Su sitio web es www.lookslikeavido.com.