Martes 24 de marzo de 2020, p. 30
Los comerciantes ambulantes de comida desearían que la emergencia sanitaria que se vive por la pandemia de Covid-19 no los afectara para continuar con sus habituales actividades, ya que ofrecen –sin ninguna medida higiénica– huaraches, gorditas, quesadillas, tacos, botanas o cocteles de mariscos y frutas en las calles de la ciudad.
A diferencia de restaurantes, fondas y cocinas económicas donde los encargados o dueños ofrecen a sus escasos comensales gel antibacterial al momento de ingresar, en los puestos metálicos fijos o semifijos brilla por su ausencia, así como por la falta de limpieza.
En el agua de una sola cubeta los encargados se lavan las manos, al igual que el cilantro, los rábanos, limones, chiles y cebollas, mientras los platos utilizados los limpian con un trapo sucio y seco para colocarlo en una pila de donde los vuelven a agarrar.
Los pocos clientes que se acercaron ayer a alguno de los puestos ubicados en avenida Balderas, entre Hidalgo y Juárez y hasta la calle Morelos, dejan de lado el miedo a contagiarse por sacar el hambre a bajo precio
, dijeron.
Durante un recorrido se observaron puestos en carritos de supermercado que en calles del Centro Histórico que llevan gorditas, quesadillas y tlacoyos de masa azul sin ninguna medida higiénica.
Las mujeres que los preparan se quejaron de que las ventas bajaron 95 por ciento por el cierre de establecimientos y oficinas que anunció el domingo el gobierno capitalino, por lo que hasta el mediodía nos pudimos persignar y parece que se pondrá peor
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Comentaron que desde hace años se dedican a vender antojitos en las calles del Centro Histórico, ya hasta tenemos a nuestros marchantes, pero con esto del contagio ya no vienen a trabajar y eso nos pega, pero no sabemos hacer otra cosa, es nuestro único trabajo
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Otros señalaron que desde la semana pasada las ventas han ido a la baja, pero ayer de plano estaba muerto, ni lo invertido vamos a sacar, y eso nos merma muchísimo. De continuar así tenemos que ver de dónde vamos a vivir
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Al preguntarles sobre las medidas para evitar algún contagio por el Covid-19, reconocieron que no cuentan con gel antibacterial, pues está bien caro, 120 pesos el litro, y no podemos darnos ese lujo. Lo más que ofrecemos es un limón para matar las bacterias
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En restaurantes del barrio chino y de calles aledañas los empleados se esmeraban en limpiarlos a la espera de que llegaran clientes, lo cual sucedió a cuentagotas
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