Seúl. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, admitió que su país carece de instalaciones médicas modernas y pidió mejoras urgentes, informaron ayer medios estatales, en una evaluación poco habitual del sistema sanitario en medio de las preocupaciones por el coronavirus en el empobrecido país.

Especialistas externos señalan que una epidemia de Covid-19 en Corea del Norte podría ser devastadora, dada la escasez crónica de suministro médicos y su anticuada infraestructura sanitaria.

Kim inauguró ante unas mil personas los trabajos para la construcción de un hospital.

Corea del Norte ha librado una intensa campaña para protegerse del nuevo coronavirus, surgido en Chna en diciembre pasado, aunque ha insistido en que nadie ha enfermado en el país, afirmación que cuestionan muchos expertos desde el exterior.

Durante la ceremonia de colocación de primera piedra para un hospital general moderno en Pyongyang, Kim mencionó que es crucial que los esfuerzos del Estado se dirijan a reforzar el campo de la salud pública, según la agencia oficial de noticias KCNA.

El líder norcoreano especificó que el hospital será terminado antes del 75 aniversario del gobernante Partido de los Trabajadores, en octubre, publicó la agencia.

Kim parecía estar aprovechando la construcción del hospital para mejorar su imagen como líder preocupado por la vida de la población en un país sometido a sanciones internacionales tras el estancamiento de las negociaciones nucleares con Estados Unidos, comentó Ahn Kyung-su, jefe del Research Center of DPRK Health and Welfare, con sede en Seúl.

Aunque el nuevo coronavirus puede ser mortal, especialmente para ancianos y personas con problemas médicos previos, a la mayoría sólo le provoca malestares leves o moderados como fiebre y tos. Algunos no tienen síntomas en absoluto, y la gran mayoría de los infectados se recupera.

Pyongyang ha prohibido la entrada a turistas extranjeros, aplazó el inicio del curso escolar e impuso cuarentenas a cientos de extranjeros y miles de norcoreanos para frenar el virus.

La agencia KCNA informó la semana pasada que las autoridades inspeccionaron y desinfectaron vehículos, barcos y mercancías en zonas fronterizas y puertos, y agregó que algunas importaciones quedarían 10 días en espera.

El Partido de los Trabajadores, sostuvo el líder, interpreta la construcción del hospital como una cuestión política para mantener y glorificar la imagen del socialismo al estilo norcoreano, y como una tarea crucial a la que deben orientarse los esfuerzos de máxima prioridad del Estado, independientemente de las condiciones y el entorno para apuntalar el campo de la salud pública.

Ni el dirigente norcoreano, ni la agencia KCNA en su reporte, hicieron mención del coronavirus, pero la mayoría de los trabajadores en las fotos de la ceremonia llevaban mascarillas, a diferencia de Kim y otros funcionarios de alto rango.

Desde Corea del Sur, grupos de estudio sobre Norcorea aseguran que en el país ya ha habido muertes por el nuevo virus; sin embargo, expertos señalan que Kim considera que hacer públicos esos casos es dañino para el control del país.

Corea del Norte, uno de los países más cerrados del mundo, no ha informado de un solo caso de Covid-19 en su territorio, mientras en las vecinas China y Corea del Sur se han registrado hasta ahora más de 80 mil y 8 mil 400 infectados, respectivamente.