Domingo 8 de marzo de 2020, p. 9
Legisladores de la mayoría de las fuerzas políticas exigen a los órganos de gobierno del Senado seguir el ejemplo de la Cámara de Diputados y contratar directamente a más de 300 trabajadores de limpieza y mantenimiento, la mayoría mujeres, que son explotados por la empresa Fonatur Mantenimiento Turístico, que desde hace 20 años acumula contratos y ganancias a costa de bajos salarios y nulas prestaciones para su personal.
En momentos en que el Senado discute la regulación del outsourcing en todo el país, esa práctica debe ser erradicada del recinto, advirtió Martí Batres, ex presidente de esa cámara, quien ha llevado la propuesta varias veces al pleno y ya la presentó formalmente, apoyado por otros legisladores de los partidos Morena, Revolucionario Institucional y Acción Nacional.
En entrevista resaltó que cuando estuvo al frente de la mesa directiva del Senado, en el primer año de la actual legislatura, insistió en acabar con esa injusticia, pero la respuesta de las autoridades fue que sería oneroso, argumento que debe rechazarse, pues si bien implica una inversión, ésta redunda en la dignidad de un grupo de trabajadores que tienen ingresos ínfimos.
Además, recalcó, si el Senado gastó 250 millones de pesos en cambiar alfombras, impermeabilizar techos y otras obras en su sede de Reforma e Insurgentes, puede disponer de una cantidad mucho menor para contratar directamente a los empleados de limpieza y mantenimiento.
En la pasada legislatura, Layda Sansores, entonces senadora del Partido del Trabajo, denunció en diversas ocasiones la explotación de quienes eran subcontratados por Fonatur para limpiar los edificios del Senado.
A fines de 2012 hizo público un contrato por 18 millones de pesos del Senado con esa empresa para la limpieza y mantenimiento de la sede de Reforma e Insurgentes durante los últimos seis meses de ese año, y recalcó que la firma se quedó con 11 millones, ya que apenas cubría el salario mínimo de los empleados, a quienes escamoteaba prestaciones, los uniformes que ya le había cobrado a ese órgano del Congreso e incluso el material de limpieza.
Cuando inició la actual legislatura, Morena se encontró con dos contratos por 87 millones de pesos para Fonatur, que proporcionaba cerca de 400 trabajadores para limpiar las sedes y demás inmuebles senatoriales, con un salario de mil 900 pesos a la quincena y 500 mensuales en vales de despensa y una pesada carga de trabajo, con un solo día descanso.
El contrato que se signó para 2019 no fue publicado en la página electrónica del Senado, como se hacía en la pasada legislatura, ni tampoco el de 2020, pero la situación de las trabajadoras no ha cambiado mucho.
“En lugar de seguir enriqueciendo a outsourceras, el Senado debe contratar directamente al personal de limpieza y mantenimiento, que podría así obtener un mejor ingreso y mejorar sus condiciones de vida”, recalcó Batres. Agregó que insistirá en acabar con el outsourcing en esa cámara del Congreso.