Salina Cruz, Oax., Ciento sesenta enfermeras del Hospital General de Especialidades de Salina Cruz iniciaron ayer un paro parcial de labores porque el nosocomio carece desde el pasado 17 de febrero de insumos y medicamentos, además de que todas las áreas de esa unidad, dependiente de los Servicios de Salud de Oaxaca, están abandonadas.

La mitad de las inconformes atienden el área de urgencias y a los pacientes internados, mientras las 80 restantes se manifiestan para demandar, entre otros puntos, la destitución del director del hospital, Jesús Alejandro Ramírez Figueroa, quien, según las enfermeras, no se presenta a trabajar.

Este nosocomio fue fundado el primero de abril de 2010. Las trabajadoras aseguraron que hace siete años comenzó a colapsar, primero por falta de material y medicinas, después por no recibir equipo de lavandería ni ambulancias.

Recordaron que hace dos años la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios clausuró el área de rayos X y tomografía, y no funcionan la unidad de cuidados intensivos neonatales ni el quirófano móvil.

Agregaron que médicos y otros empleados ajenos a su lucha les reprochan que son una minoría y las acosan. Nos insultan y se burlan de nosotras diciendo que no somos nada, pero estamos preparadas: somos enfermeras especialistas, con grado de maestría y constantemente nos actualizamos, por eso exigimos lo justo. No se puede trabajar en un ambiente hostil cuando vemos que otros se están beneficiando, explicó Evangelina Antonio Escobar, vocera de las inconformes.

Empleados del área de lavandería se sumaron a la movilización e indicaron que desde hace meses no funcionan las lavadoras y secadoras del hospital, pero el director contrató a una empresa que cobra 50 pesos por lavar un kilogramo de ropa sucia y cada día recibe unos 300 kilos de sábanas y prendas.

Las quejosas dijeron que por falta de insumos a cada paciente que ingresa se le entrega una ficha con los materiales y fármacos que debe comprar.

Arsenia Pérez Mijangos relató que a su hija le hicieron una cesárea y gastó 3 mil pesos en jeringas, gasas, hilo para cirugía, pañales y otros insumos. Esta unidad está para ayudar, pero es todo lo contrario, ahora tenemos que pagar como si fuera particular, lamentó.