Domingo 23 de febrero de 2020, p. 15
La industria del plástico en México está renuente a cambiar al rechazar los biopolímeros, pese a que ese tipo de materiales generan ahorros de energía durante su producción y no se necesita renovar la maquinaria, aseguró Gisela Galicia, directora comercial de Química Mexibras.
En entrevista, expresó que los productores de plástico han argumentado que no es posible utilizar biopolímeros para hacer productos de un solo uso, como popotes, bolsas y platos, porque en el país no existe la tecnología para manufacturarlos.
Sin embargo, explicó que la maquinaria con que cuentan actualmente es compatible con los biopolímeros. El único cambio que deben hacer, aseguró, es ajustar las temperaturas con que trabajan, pues los plásticos compostables utilizan entre 130 y 150 grados, mientras los convencionales requieren temperatura de 200 o más.
Agregó que ello significa gastar menos gas, insumo que la industria en general utiliza para sus procesos y del cual en algunas zonas del país no existe el abasto suficiente o bien es más caro.
Galicia comentó que la industria también ha argumentado que en el país no hay plantas de composta para biopolímeros. Sin embargo, ejemplificó, en la Ciudad de México, además de privadas, hay ocho que son del gobierno, como la de Bordo Poniente, la cual procesa diariamente mil 200 toneladas de basura orgánica, pero su composta está contaminada con plásticos.
La directiva admitió que, efectivamente, los biopolímeros son más caros, tanto para el productor como para el consumidor. Explicó que en el mundo se producen 320 millones de toneladas de plásticos de todo tipo, de las cuales sólo uno por ciento son biopolímeros.
Datos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico señalan que 85 por ciento provienen del petróleos y el resto del reciclaje.
A lo largo del tiempo, añadió, el objetivo de los materiales compostables es reducir los desechos sólidos que producen los seres humanos y bajar el impacto ambiental.
Como consumidor vas a pagar más, pero es mejor. Pagas un poquitito más o destruyes tu medio ambiente
, subrayó.
Ejemplificó que de 6 mil popotes de biopolímeros el costo es de alrededor de mil 600 pesos. Lo anterior significa 10 centavos más por cada uno, en comparación con uno de plástico convencional.
El plástico no es problema en sí, sino el uso que le hemos dado de los años 60 a la fecha. Debido a ello se ha generado una contaminación enorme. Han empezado a existir leyes que los prohíben, no nada más en México, sino en el mundo.
Al afirmar que los biopolímeros son el futuro
, comentó que son materiales basados en aceites vegetales, almidón de maíz, los cuales se transforman para crear diversos objetos.
Incluso, apuntó, una empresa panificadora de México ya los utiliza en sus empaques y pronto una de productos higiénicos también utilizará bolsas compostables.
Comentó que en el caso de las bolsas se sugiere que se reutilicen para tirar la basura orgánica, con la cual se hace composta, pues la bolsa se desintegrará en dos semanas, mientras que si llegara a quedar a la intemperie su proceso de biodegradación será de un año. Si va al mar, se biodegradará en 12 meses. En los tres casos no tiene efectos nocivos para el planeta.
Hay una escena ideal, que es cero basura, pero en el proceso de llegar a esa meta tenemos los biopolímeros, que se convierten en carbono orgánico y sirven para fertilizar los campos o como materia prima para fabricar biopolímeros.