Madrid. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, convocó ayer a elecciones anticipadas dada la ruptura de la unidad en el bloque independentista, que ha terminado por agotar el recorrido político de la actual legislatura.

No fijó fecha para los comicios, pero se definirá después de que se aprueben los presupuestos autonómicos, que no se han autorizado desde 2017, tras la fallida declaración de independencia.

Torra fue designado sucesor por el ex presidente Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica desde octubre de 2017. Su nombramiento estuvo plagado de polémica debido a los numerosos artículos publicados en los que sus oponentes políticos advertían un mensaje supremacista, racista y xenófobo, sobre todo contra los ciudadanos de origen español y los migrantes que no hablan catalán.

Torra ha estado vinculado al nacionalismo conservador afín al extinto partido de Convergencia Democrática de Catalunya, fundado por el ex presidente Jordi Pujol, hoy cercado por numerosos casos de corrupción que involucran incluso a su familia.

El Parlament lo despojó esta semana de su escaño de diputado al acatar un mandato del Tribunal Supremo español, en lo que Torra acusó que pone en riesgo la figura de la presidencia de la Generalitat.

Con la convocatoria a comicios anticipados, Torra asume el riesgo de que el Tribunal Supremo ordene su inhabilitación como presidente de la Generalitat.

También anunció que se reunirá con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, el próximo 6 de febrero, para comprobar si tienen voluntad de poner fin a la represión.