En 2019, la hacienda pública dejó de recaudar 1.2 billones de pesos por la renuncia tributaria que representan beneficios fiscales en ISR, IVA, la aplicación de impuestos especiales, estímulos, exenciones, deducciones, tratamientos y regímenes especiales.

Para 2020, aun con la reforma para que el Presidente no pueda otorgar condonaciones fiscales, los diferentes tratamientos en impuestos implicarán que se dejen de recaudar 879 mil millones, explicó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena).

Ante ese panorama, consideró que debe eliminarse o, al menos, revisarse las tasas diferenciadas, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales, conocidos como gastos fiscales.

Explicó que, aun cuando el objetivo de estos regímenes es reducir la desigualdad en la distribución del ingreso, mejorar el bienestar de determinados grupos sociales y fomentar la inversión y el empleo, en realidad no han funcionado adecuadamente y, por el contrario, han ampliado las brechas de desigualdad.

Tan solo el año pasado, los gastos fiscales representaron 209 mil 744 millones de pesos, mientras que para 2020, se estima que asciendan a 130 mil 584 millones de pesos, reducción que se explica a las cuotas establecidas en los decretos presidenciales que vencieron en 2019.

Mientras que por los beneficios al ISR empresarial se dejaron de recaudar 123 mil millones de pesos; por ISR, 23 mil millones; de IVA, 356 mil millones; de impuestos especiales, 9 mil 964 millones, y de estímulos fiscales, 209 mil 744 millones, explicó.

Ramírez Cuéllar refirió que, en el caso del denominado presupuesto de gastos fiscales, 123 mil 94 millones de pesos (58.4 por ciento de este tipo específico de beneficios), formaban parte de los decretos presidenciales, y el resto, 86 mil 650 millones de pesos, se sustentó en la Ley de Ingresos de la Federación del año pasado.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, se estima que en 2019, por renuncias tributarias se dejaron de percibir 935 mil 796 millones de pesos, lo que equivale a 3.7 por ciento del PIB, por ello para mejorar las finanzas públicas es necesario revisar los esquemas actuales de recaudación y así evitar este tipo de pérdidas, expuso.

Las renuncias tributarias, citó, se refieren a la recaudación que el fisco deja de percibir en virtud de la aplicación de concesiones o regímenes impositivos especiales, con objeto de favorecer o estimular a determinados sectores, actividades, regiones o agentes de la economía.