Bogotá. Dos disidentes de la ex guerrilla colombiana Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron ultimados el sábado por la policía debido a que intentaban matar a Rodrigo Londoño Echeverri, también llamado Timochenko, desmovilizado de la ex guerilla y hoy líder del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, tras la firma del acuerdo de paz.

“Destacamos la acción oportuna y conjunta de @PolicíaColombia y @FiscalíaCol en Alcalá, Valle del Cauca, gracias a la cual se logró frustrar atentado contra Rodrigo Londoño, presidente del partido FARC”, tuiteó el presidente Iván Duque.

Un informante advirtió del inminente ataque contra Londoño, quien se hospedaba en una finca en el municipio de Finlandia, en el departamento del Quindío (centro del país), explicó a periodistas el director de la policía, Óscar Atehortúa.

Se reforzó la seguridad de quien fue el máximo comandante de la ex guerrilla, y el sábado, en un control vial en una zona aledaña, la policía detectó a dos individuos que viajaban en una motocicleta y cuya apariencia coincidía con la descripción del informante, agregó Atehortúa.

Ante el requerimiento de alto que hicieron los policías, los hombres dispararon y fallecieron en el enfrentamiento a tiros con los agentes. Los presuntos agresores estaban a poco más de un kilómetro de la finca del político de 60 años, afirmó el director de la policía.

Los dos hombres armados fueron identificados sólo por los sobrenombres de Guamby, quien militó durante 17 años en la ex guerrilla, y Conejo.

Según Atehortúa, los dos fallecidos integraban un grupo disidente al mando de Hernán Darío Saldarriaga, El Paisa, temido rebelde que durante años comandó la fuerza de élite de las FARC.

Saldarriaga es uno de los tres jefes del otrora grupo rebelde que anunciaron una nueva rebelión armada en Colombia en agosto de 2019 comandada por Iván Márquez, ex jefe negociador en las pláticas de paz, por la traición del Estado al acuerdo de 2016.

En tanto, el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional reconoció en un comunicado que alista combatientes a partir de los 16 años, aunque subrayó que se trata de incorporaciones de carácter voluntario, y rechazó ser responsable de asesinatos de líderes sociales.