La estadunidense Franchon Crews parecía furiosa. Alardeaba ante la retadora, Alejandra La Tigre Jiménez, durante el pesaje para la pelea donde expondría su campeonato en peso supermedio del CMB y la OMB. Antes de posar para la foto promocional, se acercó al oído de la mexicana y le susurró: Esto no es un juego, te voy a arrancar la cabeza.

Esa reacción desconcertó a La Tigre, siempre se ha opuesto a que las mujeres, en el boxeo y en todos los ámbitos, construyan relaciones de enemistad. Para ella la solidaridad femenina es un recurso de resistencia. Pero la actitud hostil de la campeona terminó por agregar un ingrediente adicional de enojo.

El sábado, Jiménez salió con determinación, y algo de ese enfado inevitable, a cobrarle las cuentas a Crews. La derrotó por decisión dividida y con ello consiguió el título supermedio, su segundo campeonato en una división distinta y el primero para su país, en el que también fue su debut en Estados Unidos.

Por supuesto que no era juego, aclara La Tigre unos minutos antes de tomar el vuelo de regreso a México; fui paciente y esperé tanto para esta oportunidad. Aún no lo asimilo, pero sé que mi triunfo es histórico para el boxeo mexicano y para las mujeres de mi país.

Ante la escasa actividad en la división, Jiménez renunció al campeonato en peso completo del CMB que ganó en 2016. La decisión de bajar varias categorías parecía descabellada; tuvo que perder 33 kilos para poder competir en peso supermedio.

En septiembre estaba pactada esta pelea ante Franchon, pero la visa de trabajo de La Tigre no llegó a tiempo y apenas un día antes fue cancelada. La mexicana no perdió la calma.

Mi vida cambiará de manera importante, supone; será como de la noche al día, porque ahora se abren más puertas, en una división en la que hay buena competencia y en Estados Unidos.

La Tigre relata que su promotor en México, Pepe Gómez, y en Estados Unidos, Óscar de la Hoya, se mostraron muy optimistas respecto a su futuro. Cuando decidí bajar tanto de peso muchos no me creyeron, recuerda; hoy tengo la certeza de que hice lo correcto.