El gobierno de México cumplió con reducir en más de 70 por ciento los flujos migratorios y es momento de que Estados Unidos responda de la misma manera para frenar el tráfico ilegal de armas, señalaron funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a cónsules en ese país.

En una mesa especial en el contexto de la 31 Reunión Anual de Embajadores y Cónsules (REC 2020), se instruyó a estos últimos colocar en la agenda pública de Estados Unidos el impacto que la venta y tráfico ilegal de armas tiene en la violencia a ambos lados de la frontera.

Fabián Medina, jefe de la oficina del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, expresó que entre las acciones contra el contrabando de armamento se encuentra la obtención de los consulados de México en Estados Unidos del pulso social y político sobre la violencia armada.

El canciller Ebrard Casaubon ha subrayado como prioridad hablar sobre el tráfico de armas vinculado con la regulación de su venta en Estados Unidos, refirió Medina. Así, en la mesa se presentó un diagnóstico sobre los pertrechos que llegan a México y las acciones correspondientes a seguir.

Medina relató que David Pérez Esparza, titular del Centro Nacional de Información, área técnica y administrativa adscrita al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, destacó que a partir de 2005 la violencia generada por el tráfico de armas se vio reflejada en la disminución de la esperanza de vida en todas las entidades federativas del país.

Al año ingresan entre 230 y 250 mil armas a territorio nacional y se calcula que en los pasados 10 años han llegado 2.5 millones de pertrechos ilícitos.

Agregó que 70 por ciento del armamento decomisado al crimen organizado proviene del país vecino del norte, mientras 30 por ciento tiene origen en países europeos.

Mientras, la Secretaría de la Defensa Nacional estima que las organizaciones delincuenciales se reabastecen de armamento cada 15 días, aproximadamente.

Medina detalló que también se reunieron con embajadores de España, Austria, Rumania y Alemania, naciones europeas con mayor producción de armas incautadas en nuestro país, así como con los delegados de las misiones de México en el mundo para definir la estrategia global sobre comercio ilegal.