Sábado 4 de enero de 2020, p. 4
Un acto de sanación, reflexión y reconciliación social tendrá lugar el 26 de enero en el Zócalo de la Ciudad de México (CDMX) con la iniciativa de arte público Patchwork: La manta de curación: pieza por pieza y de país en país.
Con el arte como instrumento de activismo pacífico durante esa jornada mujeres mexicanas y de otras partes del mundo impartirán talleres, terapias alternativas y expondrán sus proyectos artísticos, de bordar, pintar y cantar.
La parte central de ese acto será la creación colectiva de una manta monumental sobre la plancha del Zócalo, confeccionada a partir de la unión de un millar de pequeñas mantas intervenidas con anterioridad mediante el bordado, la pintura o la fotografía con el fin de hacer un llamado de paz y de reconciliación social.
Enseñar a esgrimir el arte como forma de resistencia
‘‘La idea es enseñar a usar el arte público como forma de resistencia”, explicó la curadora y promotora cultural Marietta Bernstorff, creadora de la iniciativa. ‘‘Por medio de este movimiento buscamos que las sociedades de todo el planeta tomen conciencia sobre la violencia en contra de la niñez, las mujeres y la madre Tierra”.
Luego de considerar que el mundo está desequilibrado por tanta violencia y corrupción, la activista social precisó que la finalidad de esa propuesta consiste en ‘‘sanar, expresar y transformar nuestro dolor a través del arte”.
En conferencia de prensa, efectuada en la Casa Refugio Citlaltépetl, en la capital del país, describió a ese proyecto como una acción colectiva que se realiza mediante la antigua técnica de unión de piezas de telas recicladas, conocida como patchwork, la cual surgió como una necesidad de las mujeres para cubrir a las familias.
Relató que la idea se originó hace 10 años a partir de trabajar en la comunidad oaxaqueña de San Francisco Tanivet, donde varias mujeres comenzaron a expresar su percepción sobre la migración mediante el bordado.
‘‘Usamos el arte como una forma de platicar los problemas que enfrentamos. Vivimos distintas formas de violencia, por eso éste no es un proyecto que se limite a México, sino en el que se han involucrado mujeres de países como Grecia, India, Alemania, Escocia y Canadá. Recurrimos al arte no sólo para expresar nuestros problemas, sino para dejar el dolor y comenzar un camino nuevo.”
De la Ciudad de México a Tijuana
Después de la intervención en la Ciudad de México, La manta de curación: pieza por pieza y de país en país viajará a la ciudad de Tijuana, donde en abril del año próximo será parte de una acción colectiva en la que mujeres mexicanas y estadunidenses cubrirán con ella el muro fronterizo y, posteriormente, la cruzarán ‘‘de manera ilegal” al otro lado, adelantó Marietta Bernstorff, quien informó que al acto del Zócalo ya fueron invitados a participar el presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, la investigadora Beatriz Gutiérrez Müller.
Entre las participantes en este proyecto se encuentran varias artistas y activistas, como las fotógrafas Lourdes Almeida y Patricia Aridjis, así como la pintora Marianne Sadowski.
La primera en mención detalló que participa con una manta que habla sobre la historia de muchas mujeres que un momento decidimos callarnos
. Refirió que ella fue víctima de abuso cuando era niña, misma circunstancia que sufrió su mamá, según se enteró hace poco.
Tengo la convicción de que contar el dolor es una forma de sanar. Se cuenta y perdona para beneficio de las nuevas generaciones
, agregó Lourdes Almeida.