Sábado 4 de enero de 2020, p. 3
Zacatecas, Zac., La joven pintora mixteca Guadalupe Reyes Chávez monta en la capital de Zacatecas la primera etapa de su iniciativa Mujeres y lenguas que abren camino en la que con retratos y una breve reseña visibiliza a creadoras en las artes plásticas, la música, la poesía, la lucha social y comunitaria que dan vida a las 68 lenguas de los pueblos originarios reconocidas de manera oficial en México.
Reyes Chávez reúne sus pinturas de 13 mujeres con raíces indígenas, oriundas de varias localidades del país, montadas en el Museo Zacatecano de Arte Huichol, cuya exhibición concluirá en febrero de 2020.
Originaria de Jamiltepec, Oaxaca, en 2000 –cuando tenía 16 años de edad– emigró a Nueva Jersey, Estados Unidos, donde vivió 14 años, y además de trabajar, realizó estudios de pintura y artes plásticas. En 2015 retornó a México y se instaló en Zacatecas, para comenzar en diciembre de 2018 su proyecto que es exclusivamente sobre las mujeres mexicanas y su lucha.
Profundiza en el náhuatl, mixteco y chatino
En entrevista con La Jornada, Guadalupe Reyes Chávez narra que su madre emigró a Estados Unidos, cuando ella tenía tres años y quedó al cuidado de su abuela materna, Guadalupe Pérez López, quien hablaba tuu sávi (mixteco).
Con ella, dice, aprendió muchas cosas. Recuerda que siendo niña pintó con sus dedos unos lirios sobre la harina humedecida, pegada a una bolsa de plástico. ‘‘Le dije: ‘mira abuela, te hice un cuadro’’. Y ella expresó: ‘Tú vas a ser una gran pintora’”. Ese elogio espontáneo la marcó y motivó para seguir dibujando y pintando.
Después de vivir en Estados Unidos, Guadalupe Reyes Chávez regresó a México. Orgullosa de sus raíces indígenas –además de hablar español e inglés profundiza en el aprendizaje del náhuatl y de dos lenguas que, ahora sabe, hablaba su abuela: tuu sávi y chatino.
La idea general de pintar mujeres, aclara, la traía desde Estados Unidos y cuando llegó a México se encontró con todo el movimiento feminista; ‘‘en particular veo a las mujeres indígenas que están saliendo y logran muchas cosas, es cuando digo: quiero pintar a estas mujeres, reconocerles su trabajo”.
Y el proyecto giró, para enfocarse en la mujer indígena, y dos de sus riquezas culturales: su lengua y sus diseños textiles. ‘‘Primero se trataba de pintar mujeres indígenas. Pero después ante la pérdida de la lengua, y las indígenas sobresaliendo mucho, me dije: ‘me voy a enfocar mejor al ámbito indígena”.
Además de las creadoras que articulan Mujeres y lenguas que abren camino, Reyes Chávez ha decidido pintar a otras mujeres que desarrollan un trabajo relevante en la vida social y comunitaria del país: activistas de derechos humanos, feministas y profesoras. De Zacatecas, Reyes Chávez eligió a Mara Muñoz Galván, defensora de los derechos de la mujer.
A cada una de las 13 mujeres indígenas que retrata, añade, ‘‘le preguntaba por el textil específico de su pueblo, sus colores favoritos, cosas personales para jugar con todos esos elementos y lograr una buena composición’’.
A una de las mujeres que pintó, también oaxaqueña, le preguntó: ‘‘¿Tú eres mixteca? Yo no soy mixteca, yo soy na-sávi”, le respondió. Lo mismo le ocurrió con una tepehuana de Durango, ‘‘quien me reclamó: ‘soy otham, no tepehuana’”.
Con apoyo de Julieta Medina, directora del Museo Zacatecano de Arte Huichol, la exposición Mujeres y lenguas que abren camino concluirá en febrero.