Riviera Maya Jazz Festival / Un nuevo club de jazz
on Independencia de la estupenda oferta musical que ha distinguido al Riviera Maya Jazz Festival, con bandas internacionales y nacionales tocando al aire libre en Playa Mamitas (La Jornada, 7/12/19), hace cinco años, a iniciativa de Luis Ernesto López (en algún tiempo bajista del grupo Aguamala), el festival incrementó sus alcances implementando actividades alternas en el centro de la ciudad, aunque la organización ya no estaba a cargo del fideicomiso, sino de las autoridades del municipio de Solidaridad.
Y ha sido tal la respuesta de los visitantes y de los habitantes de Playa del Carmen, que en 2019 se llevaron a cabo 26 conciertos didácticos con grupos locales en escuelas públicas de primaria y secundaria, en un Conalep y en dos universidades; cuatro conciertos más en una plaza pública y una conferencia en el Centro Cultural Playa del Carmen, donde Antonio Malacara llegó a platicar sobre la bibliografía del jazz en México.
Ante unos 60 asistentes, se habló de los libros de Roberto Aymes, Tino Contreras, Alain Derbez, Alex Mercado, Héctor Peña, Xavier Quirarte, Rius y las obras al alimón de Sergio Monsalvo con Fernando Aceves y Susana Ostolaza, con Alberto Zuckermann.
De forma Sorpresiva, la sola mención de los temas incluidos en esta bibliografía dio pie para que la ronda de preguntas y respuestas se extendiera mucho más allá de lo esperado. Las dudas y las interrogantes derivaban en cuestionamientos, en posicionamientos; fue entonces que una mujer sentada en la sexta o séptima fila pregunta qué se podía hacer para apoyar a los músicos de jazz en el municipio.
La respuesta fue inmediata: creación de fuentes de trabajo y honorarios dignos.
Al final, la mujer interesada en el apoyo a los músicos subió al escenario para proponer que a la voz de ya se creara un club de jazz ahí mismo, en el Centro Cultural Playa del Carmen. Me entero entonces de que se trata de Laura Beristáin, presidenta municipal de Solidaridad. El pasmo y la sorpresa se estampan en todos los presentes y ella agrega que el club podría llamarse Nueva Orleans. Le pide a su secretario de finanzas que suba y frente a todo mundo le indica que tome cartas en el asunto…
Ni el director del Instituto de Cultura ni yo salimos de nuestro asombro. Aparecen los reconocimientos, las fotos, los saludos. Laura Beristáin tiene algo de prisa y se despide, dejando una inmejorable estela de optimismo y buen humor entre todos los presentes.
Tres días después platicamos con Luis Ernesto López, director de cultura de Solidaridad.
–Estas actividades paralelas están dando excelentes frutos. ¿Se hacen en mancuerna con Darío Flota y el festival… tradicional, digamos?
–Es en mancuerna con el Fideicomiso, con la misma organización. Lo que hacen ellos es facilitarnos la marca y la publicidad y esas cosas.
–¿No intervienen ellos en la programación de las actividades alternas?
–No, para nada. Nos respetan bastante
–¿Ya habían platicado tú y Beristáin sobre este proyecto o fue algo que se le ocurrió en aquel momento?
–No, para nada. Se le ocurrió escuchando lo que planteabas ahí en la conferencia y escuchando las inquietudes de los músicos.
–¿Y ya tienes trazada una estrategia o un plan de trabajo?
–Sí, claro. Para arrancar, vamos a tener un día fijo, para que no se sature la idea y que al rato tengamos tres días con poquita gente. A partir de enero vamos a iniciar con esta idea, para que la gente se empiece a acostumbrar.
–Hay una muy buena oferta de jazz con los músicos de Playa. Me imagino que iniciarán con ellos.
–Sí. Vamos a aprovechar el trabajo que han venido haciendo nuestros propios músicos, y si esto toma prestigio, podríamos traer músicos de otras ciudades.
–Es evidente que ha crecido el movimiento jazzístico aquí en Playa. Ojalá este nuevo club logre apuntalarlo todavía más.
–El movimiento jazzístico empezó a crecer a partir de las actividades alternas, porque la primera vez que lo hicimos, en 2014, no había grupos.
–Bueno, estaba Aguamala.
–Claro, Aguamala. Pero a partir de 2014 los demás músicos empezaron a prepararse para poder participar en 2015. Y lo que escuchamos en 2019 es el resultado de esos grupos que empezaron en 2015, ahora más consolidados.
Y la nave va. Salud.