Madrid. Después de haber sorprendido a propios y extraños por conseguir el papel de Bruce Wayne en la nueva versión cinematográfica de Batman que prepara Matt Reeves, Robert Pattinson participa en diversos proyectos antes de enfundarse el traje del caballero oscuro.

El actor, que junto a Willem Dafoe protagoniza El faro, la nueva cinta de terror de Robert Eggers, se muestra particularmente sorprendido por su boyante carrera, tal como afirma: En realidad, no sé actuar.

Entrevistado por The Guardian, el intérprete repasó su carrera reconociendo que, en más ocasiones de las que le gustaría, no se siente seguro con su forma de actuar.

Sólo sé hacerlo en escenas de tres formas diferentes. Estoy nervioso en cada película que hago, explicó.

Algo que viene de su propio carácter, como reconoce Pattinson, que se define como “un catastrofista: siempre pienso que el peor de los escenarios posibles es el que va a ocurrir, así que, cuando sucede, estoy como ‘Ah, bueno! ¡Estoy preparado para esto!’”, estrategia un tanto pesimista, pero que, eso sí, le ahorra más de un disgusto.

De hecho, el actor reconoce que no sabría interpretar a una persona normal y que, por tanto, no es bueno con lo sutil.

De hecho, Pattinson afirma que disfruta de personajes que, en una situación que les supera, tienen un proceso de toma de decisiones incomprensibles: me fascina cuando la gente toma malas decisiones, el humor y la confusión.

El actor, que se enfundará el traje del hombre murciélago, explicó también que quiso interpretar a Bruce Wayne porque sintió una conexión con él, pero también porque lo quería de verdad.

El papel tiene poder; de ahí que todo el mundo se sienta atraído por él. Eso sí, Pattinson no quiere hablar mucho del tema, porque no quiere que se cree ninguna imagen previa ni expectativa de la película antes de su estreno.

“Cada vez que dices algo, la gente dice: ‘Argh, ¡idiota!’ Y tú te quedas como ‘Oye, ¡ni siquiera he empezado todavía!’”, explica.

A pesar de la losa de expectativas con que carga el actor, tiene claro que las críticas más duras las lleva por dentro: No hay crítico más duro conmigo que yo mismo, así que no necesito preocuparme por lo que diga nadie más.

El actor también bromea con su futuro en caso de que su papel como Batman no funcione demasiado bien: Porno, porno pero de autor.