Tensiones internas, así como dificultades para resolver de acuerdo con la norma los procesos de renovación de directiva, dejan a Morena este cierre de año como un partido debilitado, reconoció el titular de la Comisión Nacional de Honor y de Justicia (CNHJ), Héctor Díaz-Polanco.

A inicios de la semana en curso, la CNHJ de este instituto político ordenó al coordinador de su bancada en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, separar en un plazo de tres días hábiles a la legisladora Lilly Téllez de ese grupo parlamentario. Lo anterior, porque no comparte ni respeta lo establecido en los documentos básicos del partido.

En respuesta, la ex conductora de televisión arremetió contra Díaz-Polanco y Pedro Salmerón, ex director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, al acusarlos de fraguar una venganza miserable

Afirmó que ellos no tienen jurisprudencia y no se pueden meter en asuntos legislativos. Incluso acudió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para evitar la expulsión de la bancada morenista.

Es una práctica verdaderamente surrealista que cada vez que una comisión emite una resolución que no les parece simpática, conviertan ese dictamen en la resolución de una persona, dijo sobre el asunto Díaz-Polanco.

Expresó que la solicitud de separación no es personal. La decisión se tomó por los integrantes de la CNHJ luego de recibir miles de quejas por reiterados posicionamientos que ha hecho Téllez y que afectan a Morena.

Debido a que no es miembro del partido, no se le puede someter a proceso y por eso se pide su salida.

Ante este tipo de conflictos y las tensiones por el proceso interno para renovar la dirigencia, el partido está debilitado. Sin embargo, se han hecho esfuerzos por llegar a acuerdos y alcanzar un consenso básico. No se ha tenido el éxito esperado y lo que se tendrá que hacer es continuar en la línea de buscar que se encuentren salidas a partir de lo que establece la norma. Ese es el reto; soy optimista y creo que se va a lograr.

Consultado por separado, el senador Héctor Vasconcelos consideró que Morena cierra el año como el partido más importante del país, pero es evidente que pasa por una crisis en lo inmediato y de su resolución dependerá que se mantenga como fuerza dominante o no.

Consideró que los enfrentamientos que se han dado no sólo en el Senado, sino dentro del partido y el aparato gubernamental, dañan gravemente a Morena. De nuevo se desatan los intereses personales y se pierde la mística de servicio que nos ha inspirado Andrés Manuel López Obrador.

Vasconcelos advirtió que las pugnas que se han desatado, y que han trascendido al exterior del partido, “dañan gravemente su imagen ante la opinión pública; frenan su desarrollo justo en el momento en que debería estar solidificando su estructura y redefiniendo su papel.

Si persisten los enfrentamientos y la incertidumbre, se verá severamente afectada la operatividad del partido en el momento en que va a ser más necesaria su cohesión y eficacia. No olvidemos que la oposición hará todo lo que esté a su alcance para detener el avance de la Cuarta Transformación, dijo.