Lunes 23 de diciembre de 2019, p. 19
La renegociación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) abrió de manera muy amplia los compromisos ambientales que México debe cumplir
, pues aceptó la incorporación de siete Acuerdos Multilaterales sobre el Medio Ambiente (Amuma), advirtió Samantha Atayde, negociadora comercial durante el gobierno anterior.
Los Amuma se suman a la legislación nacional en medio ambiente que México está obligado a cumplir y también a los lineamientos generales que ya había aceptado en el T-MEC original. Así que debe hacerse un análisis muy detallado de cada obligación que asumió el gobierno federal para ver qué grado de exposición tenemos o cuáles temas pueden ser potenciales disputas comerciales
, advirtió la especialista en un taller de la International Chamber of Commerce (ICC)
Como en las modificaciones efectuadas en el tema laboral, para el ambiente habrá agregados
que podrán realizar verificaciones in situ cuando Estados Unidos presente ante un panel una queja contra alguna empresa mexicana por incumplimiento de los compromisos ambientales firmados en el T-MEC.
Dijo que habrá verificaciones aduaneras sobre la legalidad de ciertos cargamentos de flora y fauna silvestre, cosecha de productos forestales o prácticas pesqueras, y comentó que Estados Unidos ya está aplicando recursos económicos para sus agregados ambientales.
Los Amuma protegen desde especies de flora y fauna silvestre hasta la capa de ozono.
Si bien Atayde señaló que en el T-MEC original, firmado hace más de un año por el gobierno anterior y ratificado por el Senado a mediados de 2019, los tres países se comprometían a cumplir con acuerdos ambientales, no se decía cuáles
.
En cambio, con el acuerdo modificatorio del tratado que fue suscrito y aprobado la semana pasada se incorporan en su totalidad
siete Amuma: la convención internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (Cites), el Protocolo de Montreal sobre la protección de la capa de ozono, la convención sobre humedales de importancia internacional (Ramsar), la convención de los recursos marinos y antárticos (CRVMA), el convenio internacional para la regulación de la pesca de la ballena (IWT), la convención para el establecimiento de la comisión interamericana del atún tropical (CIAT) y el convenio internacional para prevenir la contaminación de los buques pesqueros (Marpol o protocolo 1978).
Son convenciones complejas que quizá van requerir cierta infraestructura en las empresas, señaló Ricardo Ramírez, presidente de la comisión de comercio y políticas de inversión de la Cámara de Comercio Internacional (ICC).
Atayde precisó que el estándar establecido en el T-MEC para determinar que un acuerdo ambiental es incumplido se basa en que afecte al comercio o la inversión
y la carga de la prueba se revierte contra el demandado, quien tiene que demostrar lo contrario.
Al ser enlistados los Amuma en el Protocolo Modificatorio o addemdum del T-MEC se entiende que los tres países deben adoptar, mantener e implementar cualquier medida necesaria para cumplirlos y eso puede significar que las leyes locales no sean suficientes
.