Con el registro de una treintena de precandidatos se inició el proceso para elegir al nuevo presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, el cual fue calificado de ilegal por algunos de los participantes al señalar que no se ha registrado ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) el padrón ni los estatutos del gremio, que debieron ser reformados para que la elección se realice mediante voto directo y secreto, como estipula la legislación laboral.

La gran mayoría de quienes aspiran son secretarios generales en las 40 secciones en que está divido el sindicato, así como del comité ejecutivo general, toda vez que se pusieron candados para evitar que otros trabajadores pudieran aspirar al cargo, por lo que ante estas irregularidades pidieron la intervención de los gobiernos capitalino y federal para que no se concrete dicho procedimiento ilegal.

Entre los precandidatos registrados se encuentran Hugo Alonso Ortiz, líder de la sección 1, Limpia, la más grande de todas, con 16 mil agremiados, y quien, aseguraron, maneja a su antojo al actual presidente interino del gremio, Héctor Castelán Moreno.

También se registró el secretario general de la sección 4, Contralorías, Administración y Almacenes, César Piña Rodríguez, impulsado por el ex líder Juan Ayala, quien pretende seguir controlando la organización sindical, dijeron inconformes con el proceso que empezó el pasado miércoles sin respetar los tiempos legales.

De los precandidatos sólo uno no es dirigente sindical, Rogelio Sanabria Rodríguez, ex secretario general de la sección 12, Salud; sin embargo, las reglas fijadas señalan que para poder registrar su planilla, cada aspirante a la presidencia del sindicato deberá contar con el respaldo de al menos ocho secretarios generales de sección activos.

La convocatoria establece que el próximo lunes, por la tarde y noche, se conocerá a los candidatos definitivos, los cuales no podrán ser más de cinco, por lo que los secretarios generales deberán negociar alianzas entre ellos para formar las planillas, es decir, se van a cotizar muy caro para dar su apoyo a cualquiera; va a costar mucho dinero que se sumen a una candidatura en específico, expresó Martha Malagón Rivero, de la sección 12, quien se manifestó contra la convocatoria.

Otra irregularidad grave, señalaron algunos sindicalizados, es que se desconoce si realmente se reformaron los estatutos para que la elección, que se prevé para el 10 de enero, se realice mediante el voto directo y secreto de los más de 100 mil trabajadores de base y digital sindical.

Aunado a ello, agregaron, se carece de un padrón actualizado y registrado ante el Tribunal de Conciliación, por lo que no hay condiciones para realizar la elección, toda vez que se trata de un proceso ilegal, desigual.

Sanabria Rodríguez señaló, asu vez, que otra irregularidad es que se permitió el registro de precandidatos con investigaciones abiertas en su contra por distintas irregularidades, como es el caso, dijo, del mismo Hugo Alonso, lo que contraviene los estatutos.

Aunado a ello, agregaron los inconformes, se corre el riesgo de que se pretenda inflar el padrón incluyendo, por ejemplo, entre 10 mil y 15 mil trabajadores de limpia contratados con el esquema de Nómina 8. Son empleados eventuales que en la administración pasada se les otorgaron contratos anuales, prestaciones como seguridad social y la promesa de darles base.