San Cristóbal de Las Casas, Chis., El cadáver de la migrante haitiana Marie Lovelly, quien murió el pasado 12 de octubre en Tapachula, Chiapas, por broncoaspiración, permanece en el Servicio Médico Forense, ubicado en esa ciudad fronteriza, pues su compañero de vida, Jean Jonas Monnier, no tiene dinero para sepultarlo.

En la Fiscalía me dijeron que si tenía dinero para enterrarla me daban el cuerpo, pero como les dije que no tengo, no me lo han dado, dijo en entrevista el compañero de la difunta, quien tenía 31 años y dejó a una niña de tres años.

Agregó que otro problema por el que no le han entregado el cadáver es que no estaban casados formalmente y las autoridades argumentan que si viene algún familiar de Lovelly podría reclamarlo.

Por separado, el titular del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afroamericanos, Wilner Metelus, aseguró que Lovelly, quien ingresó a México en junio pasado, murió por negligencia médica y por falta de dinero. Es un caso de discriminación y debe ser investigado por las autoridades.