El pleno del Senado dio entrada a la terna para elegir a la ministra de la Suprema Corte que cubrirá la vacante dejada por Eduardo Medina Mora en el máximo tribunal, y aprobó un protocolo para reforzar las garantías con la finalidad de que la votación por cédula se desarrolle bajo los criterios más amplios de seguridad y certeza.

Ello después del conflicto suscitado en la elección de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Para evitar tal situación, el pleno aprobó un protocolo –elaborado por la Junta de Coordinación Política– en el que se establece que el requisito constitucional sobre la votación de las dos terceras partes de miembros presentes, se refiere a los votos efectivamente emitidos y depositados en una urna transparente.

Para elegir a la ministra de la terna integrada por Diana Álvarez Maury, Ana Laura Magaloni y Margarita Ríos Farjat, cada senador será llamado por orden alfabético a recibir la cédula de votación, en sobre cerrado a su nombre. La documentación sobrante se mantendrá a la vista, custodiada por un secretario de la mesa directiva.

A los senadores se les llamará de nuevo para que depositen su voto en la urna transparente. El recuento se llevará a cabo de forma escrupulosa. No contarán los que no hayan sido emitidos con la cédula.

Candidatos anticorrupción

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador designó a Eber Betanzos Torres, Alfonso Pérez Daza y Natalia Téllez Torres como magistrados anticorrupción de la sala superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y remitió los nombramientos al Senado para su ratificación.

Los tres candidatos cuentan con carrera judicial y tanto Eber Betanzos como Alfonso Pérez Daza trabajaron en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y en la Secretaría de la Función Pública, durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.

Natalia Téllez Torres tiene una trayectoria de más de 11 años en el ámbito judicial, especialmente en la Suprema Corte.

El nombramiento de los tres magistrados anticorrupción de la sala superior y de 15 salas regionales está pendiente desde 2015, cuando se llevó a cabo una reforma constitucional que, entre otras modificaciones, transformó al entonces Tribunal Fiscal en TFJA, con facultades para sancionar a servidores públicos que hayan incurrido en hechos de corrupción.

El entonces presidente Enrique Peña Nieto presentó una propuesta de 18 magistrados, conformada por cercanos al PRI y al PAN, que al final, por la división entre los panistas, quedó congelada. Sin embargo, la Suprema Corte ordenó al Senado continuar el procedimiento y en julio pasado el pleno desechó a los anteriores candidatos.

Ayer, López Obrador mandó al Senado los nombramientos de los tres magistrados de la tercera sección del TEPJF. En su escrito, indica que los tres demostraron amplios conocimientos sobre el nuevo modelo de responsabilidades administrativas como parte del Sistema Nacional Anticorrupción.