Entrará en operación en breve tiempo: Conagua
Expulsará hacia Hidalgo las aguas negras y pluviales del valle de México // Especialistas plantean que deben recargar el acuífero
Miércoles 27 de noviembre de 2019, p. 32
Tras 11 años de construcción y con costos que se multiplicaron 261 por ciento tan sólo entre 2008 y 2015, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que concluyó la obra del Túnel Emisor Oriente (TEO) y comenzará a operar en breve tiempo para expulsar las aguas negras y pluviales del valle de México. Aunque expertos rechazan este plan porque plantean que el agua debería utilizarse para recargar el acuífero de la Ciudad de México.
El túnel tiene capacidad de conducir 150 metros cúbicos de agua por segundo y desemboca en el estado de Hidalgo, donde se tratará 35 por ciento (40 metros cúbicos por segundo) en la planta de tratamiento de aguas residuales de Atotonilco (en cuya construcción participó la empresa Promotora de Desarrollo de América Latina, del empresario Carlos Slim). El resto del agua se irá al río El Salto de esa entidad, para ser utilizada por los agricultores, explicó Patricia Ramírez Pineda, subdirectora de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua.
El consultor Félix Hernández Gamundi ha señalado que el agua residual de la Ciudad de México y la pluvial se pueden tratar en pequeñas plantas de tratamiento distribuidas en la urbe y recargar el acuífero, ya que su expulsión generará problemas de escasez a largo plazo y hundimientos, ocasionados por la sobrexplotación del acuífero.
El TEO tiene 62.4 kilómetros de largo y siete metros de diámetro, comenzó a construirse en 2007, en el sexenio de Felipe Calderón, y se preveía concluir en seis años. Ramírez Pineda consideró que los costos de la obra se elevaron en alrededor de 80 por ciento.
Aunque en el análisis de la cuenta pública 2016 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que tan sólo el costo del proyecto ejecutivo del TEO había crecido 110 por ciento. Y si a ello se suma el contrato de servicios referente a la supervisión técnica administrativa, así como el control de calidad del proyecto ejecutivo y de la construcción, que se modificaron en cuatro ocasiones, el costo creció 261 por ciento, informó ese año.
En la construcción de esta obra, entre 2007 y 2016 se ejercieron 19 mil 623 millones. En 2018 se le asignaron alrededor de 5 mil millones de pesos. Fue construido por las empresas Ideal/Carso e ICA.
Ayer, Ramírez Pineda dijo que la megaobra beneficiará a 21 millones de habitantes de la zona metropolitana del valle de México; que había el riesgo de que el emisor central colapsara y con la puesta en operación del TEO se le podrá dar mantenimiento, aunque todavía falta que los sistemas de agua de la capital y del estado de México hagan las conexiones con el nuevo túnel.
Una dificultad en la construcción fue la geología del terreno, la cual era variada. Hubo suelos suaves, de arena, de roca y mixtos, además de que la tubería tiene un peso de 800 toneladas, dijo Luis Manuel Rivera, residente de la obra. Indicó que un primer tramo de 10 kilómetros empezó a operar en 2013.