Intactas, las grandes obras de la 4T
Lunes 25 de noviembre de 2019, p. 23
La bandera del combate a la corrupción se impuso para no comprometer nuevos proyectos plurianuales de inversión en infraestructura durante el ejercicio fiscal 2020. El Ejecutivo propuso y la Cámara de Diputados secundó el argumento.
Tal decisión es congruente con los principios de austeridad republicana y combate a la corrupción impulsados por el gobierno de México y previstos en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
, destaca el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado el jueves pasado.
A la par, mantuvo intactos los recursos para los proyectos de infraestructura de mayor calado en la Cuarta Transformación (4T). Entre el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería en Dos Bocas se incorporaron recursos por 50 mil 481 millones de pesos, de los que cuatro de cada cinco son para la última, a construirse en Tabasco.
Con el paso del proyecto del PEF por la revisión de los legisladores se mantuvieron sin cambios los recursos para el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, que todavía en septiembre, cuando se presentó el paquete económico, tenía atada una suspensión temporal, vía una serie de amparos impuestos por asociaciones civiles e iniciativa privada, a la espera de las revisiones de estudios de impacto ambiental.
En el documento que la Secretaría de Hacienda envió a la Cámara de Diputados la obra elevó su costo con un estimado de 95 mil 260 millones de pesos para su primera etapa, mientras los recursos etiquetados para este año son por 5 mil 372 millones, equivalentes a 5.6 por ciento de lo hasta ahora requerido para el aeródromo prometido para 2022.
Sin especificarlo en ningún apartado de los análisis de gasto de Petróleos Mexicanos, el gobierno advirtió que invertirá el año próximo 41 mil 256 millones de pesos en la refinería de Dos Bocas. A diferencia de otros proyectos de inversión física que se prevén del todo con recursos públicos –como es este caso–, no se comprometen estimaciones sobre cuánto costará la obra en total.
Las previsión del gobierno federal es que edificar dicha refinería para procesar crudo costará 8 mil millones de dólares (alrededor de 154 mil 878 millones al tipo de cambio actual). Especialistas estiman que el monto podría aumentar a 12 mil millones. Un cuarto más de lo hasta ahora contemplado para la construcción en tres años.
Dicha planta se asienta en una de las entidades que, junto con Campeche, ha sido azotada por el desempleo. Desde hace al menos tres años, a la par de la caída de la producción de la petrolera, el mercado laboral no repunta. Los recursos que se prevé llevar intensivamente a la entidad son poco más de un cuarto de lo que requiere Dos Bocas, según los estimados más conservadores.
En cuanto al Corredor Interocéanico y el Tren Maya, ambas obras se planean como asociaciones público-privadas, es decir, parte de ellas será concesionada a particulares para su explotación. En ambos casos, los proyectos se ejecutarán desde organismos homónimos creados para diseñar estructura financiera y licitar obra.
El Corredor del Istmo tendrá recursos por 3 mil 487 millones de pesos. De ellos, 3 mil 195 millones son para inversión y los 292 millones restantes para gasto corriente. Para el caso del Tren Maya, el año próximo se contemplan 364 millones para gasto corriente.