Vecinos denunciaron que la alcaldía de Cuauhtémoc impuso una cláusula de confidencialidad en la ejecución del presupuesto participativo de las colonias Hipódromo 1 y 2 para la creación de una propuesta de programa parcial de desarrollo urbano (PPDU), que eligieron los comités ciudadanos, con una inversión conjunta de 2.7 millones de pesos.

En conferencia de prensa, señalaron que se asignó el contrato a la empresa Atelier Urbanitas para que realizara el estudio, la cual fue propuesta por los vecinos, pero la alcaldía colocó dicha cláusula para que la empresa no informe ni consulte a los residentes sobre los levantamientos, análisis y estudios de las calles de la colonia Hipódromo.

Con ello, el alcalde Néstor Núñez estaría faltando a las normas de transparencia, por lo que anunciaron que interpondrán quejas ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, el Congreso capitalino, la Comisión de Derechos Humanos y la Secretaria de la Contraloría General, indicó Rafael Guarneros.

Al igual que el coordinador del comité fundacional Asociación Residentes Hipódromo, Quetzal Castillo, del comité ciudadano Hipódromo 2, indicó que el objetivo del PPDU es que exista un documento que garantice la preservación del patrimonio de la colonia, que está presionada por los desarrolladores inmobiliarios que construyen inmuebles violando el uso de suelo o los niveles de pisos permitidos.

Desde hace varios años, señalaron, se ha enfrentado también la demolición ilegal de inmuebles catalogados por el Instituto Nacional de Bellas Artes y la instalación de giros mercantiles de alto impacto, por lo que el año pasado los vecinos votaron a favor de destinar los recursos del presupuesto participativo 2019 a la actualización del programa urbano de la colonia.

La semana pasada, el comité ciudadano Hipódromo II, a petición de varios vecinos convocó a la empresa encargada del proyecto para que informara de los avances en la elaboración del proyecto, pero canceló su asistencia porque la alcaldía incluyó en el contrato de prestación de servicios una cláusula de confidencialidad.

La imposición de una cláusula mordaza contra la transparencia en la elaboración del proyecto del PPDU genera desconfianza acerca de lo que se quiere ocultar a los vecinos, cuando se está en una zona con fallas geológicas y asentamientos diferenciales provocados por los nuevos edificios que extraen grandes cantidades de agua del subsuelo durante las obras de cimentación, afectando a inmuebles colindantes.

Por ello, señalaron, se teme que “puedan sembrar clausulados o áreas de actuación en favor del voraz cártel inmobiliario, cuando somos de las colonias más vulnerables durante los terremotos”.