La mayoría de las universidades mexicanas no han institucionalizado la atención y la prevención de los casos de violencia de género en sus comunidades. Datos del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior revelan que de 41 de las universidades públicas y privadas más importantes del país, 34 tienen nulos, muy bajos o pocos avances en la implementación de políticas oficiales para prevenir, atender, sancionar y dar seguimiento a la violencia machista, el acoso, las agresiones sexuales y otras formas de violencia de género.

El observatorio –organización creada en 2018 y coordinada por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de las Mujeres, entre otras entidades– considera que uno de los ámbitos sociales en los que existe una comprobada desigualdad de género es el de la educación superior.

Las investigaciones realizadas en las universidades de distintos países del mundo muestran una tendencia de segregación vertical y horizontal de las mujeres en los nombramientos académicos, en los puestos de toma de decisiones, en los cuerpos colegiados y en ciertas áreas de conocimiento. También se han encontrado enormes dificultades en las trayectorias profesionales las mujeres derivadas de la carga de responsabilidades domésticas y de cuidado, así como problemas de alto impacto, como discriminación y violencia de género.

Sobre esta última problemática, el observatorio evalúa el avance de las instituciones mexicanas en tres temas: No violencia, Atención de casos de violencia de género y Prevención.

Entre las instituciones que evalúa el observatorio hay universidades como la Universidad Autónoma del Estado de México, la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla o la Autónoma de Morelos, con nulos avances registrados en los tres ámbitos.

Las casas de estudios con avances significativos o que han consolidado la institucionalización de la atención de la violencia de género son El Colegio de la Frontera Norte, la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico Nacional de México, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Autónoma de Yucatán, la Autónoma del Estado de Hidalgo, la Autónoma de Sinaloa, la Universidad de Guanajuato, la Autónoma de Quintana Roo, la Veracruzana y la UNAM.

Esta última, en la que a lo largo de los pasados meses colectivos feministas y asambleas de estudiantes respaldadas por distintos sectores de universitarios han demandado la atención eficaz a las denuncias por violencia de género y que se sancione a los agresores –exigencias que se han intensificado en las pasadas semanas con marchas, protestas y paros de labores en distintas escuelas y facultades–, las políticas de No violencia están en vías de consolidación institucional, según el observatorio. Por lo que toca los instrumentos que ha desarrollado para atender los casos de violencia de género, la universidad nacional está considerada como consolidada. En el tema en el que los avances son menores, es el de la prevención de este tipo de violencia, pues las políticas de la UNAM están calificadas como con avances intermedios, señalan los índices del observatorio.