El territorio sonorense se ha convertido desde hace dos años en una de las principales rutas utilizadas por distintos grupos delictivos para traficar drogas, particularmente, de las llamadas de diseño, que se producen en Michoacán, Jalisco y Sinaloa, y por ello se ha incrementado la violencia por el control de los caminos vecinales y de terracería que cruzan por Sinaloa, Chihuahua y Sonora, señalaron autoridades que participan en el gabinete de seguridad del gobierno federal.

Información proporcionada por altos funcionarios y mandos policiacos refieren que informes del gobierno mexicano y datos compartidos por autoridades estadunidenses como parte de los acuerdos para combatir el tráfico de drogas, señalan que las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como de la Defensa Nacional (Sedena), han solicitado la posibilidad de que sean apoyados con más equipos de rayos gamma y rayos X para controlar el trasiego de enervantes.

Los entrevistados señalaron que las evaluaciones realizadas coinciden en que mientras cada vez más cargamentos de cocaína son trasladados por vía área hacia Estados Unidos, y que estos vuelos parten de naciones centroamericanas, en nuestro país las organizaciones delictivas ya están más involucradas en la producción de metanfetaminas, goma de opio y marihuana.

Un mapeo de los grupos y las zonas de producción establece que los centros de producción de drogas sintéticas generalmente se localizan de la parte central del estado de Puebla hacia el norte del país.

Equipos de detección e intercepción

El gobierno mexicano busca obtener tecnología como la que se ha instalado en el municipio de Hermosillo, Sonora, y que a decir de las autoridades ha dado excelentes resultados para contener el flujo, principalmente de las metanfetaminas que se producen en Michoacán, Jalisco y en Sinaloa.

Como parte de los equipos de detección e intercepción que operan funcionarios mexicanos se encuentra un sistema de radares que también se han colocado en el estado de Sonora, cercanos a la frontera con Estados Unidos, y que ha permitido junto con los equipos de detección 511 aseguramientos de enervantes.

Este sistema de alertamiento por medio del sistema de radares, cuenta con otro mecanismo similar que opera en las regiones del sur-sureste del país y que ha permitido detectar al menos 40 aeronaves ilícitas con cargamentos de droga que han pretendido cruzar el territorio nacional.

Para combatir este tráfico de drogas, entre otras cuestiones, México y Estados Unidos han acordado la integración de 12 subgrupos de trabajo para la cooperación en materia de seguridad, uno de ellos vinculado específicamente con las drogas, otro con las armas, y todos están presididos por funcionarios del más alto nivel del gobierno mexicano, y una buena parte de la preocupación es que el estado de Sonora es considerado uno de los principales puntos de ingreso de armas de fuego de territorio estadunidense a México, mientras que las rutas del territorio nacional hacia aquel país son utilizadas para traficar enervantes.