Cayó por segundo mes consecutivo
Sábado 16 de noviembre de 2019, p. 23
Washington. La producción industrial en Estados Unidos –principal vínculo con la economía mexicana– cayó en octubre pasado 0.8 por ciento. Así, sumó dos meses consecutivos a la baja y fue del doble de lo esperado y la disminución más profunda en año y medio.
La huelga histórica de los trabajadores de General Motors (GM), que comenzó el 16 de septiembre y se prolongó hasta el 25 de octubre, golpeó a la industria de ese país, causando una reducción de 7.1 por ciento en la producción de vehículos, informó este viernes la Reserva Federal (Fed).
Incluso sin tomar en cuenta dicha huelga, el declive en el sector manufacturero estadunidense persistió en el décimo mes del año. Tuvo un descenso de 0.6 por ciento, debido a que los fabricantes de electrodomésticos y bienes durables están siendo impactados por la guerra comercial con China, emprendida por el presidente Donald Trump.
El dato reportado ayer por la Fed es seguido con atención por la industria mexicana, debido a que Estados Unidos es el mayor destino de sus exportaciones. Al mercado estadunidense se dirigen alrededor de 85 por ciento de mercancías de México. De ese monto, la mayor parte –es decir, 80 por ciento– está relacionado con la industria manufacturera.
La caída del sector industrial estadunidense suma dos meses seguidos a la baja y analistas prevén que continuará la debilidad, debido a las tensiones comerciales y a la desaceleración global, tendencia que apunta a tener un impacto directo en la producción de ese rubro mexicano por la estrecha relación con Estados Unidos.
El Índice de Producción Industrial de la Fed cayó 0.8 por ciento en octubre, el doble del 0.4 que esperaban los economistas, tras la baja de 0.3 reportada en septiembre.
La baja en la producción durante octubre fue la más fuerte desde mayo del año pasado.
En el décimo mes del año la producción manufacturera en Estados Unidos se redujo 0.5 por ciento. El rubro de vehículos y autopartes mostró una baja de 7.1, después de haber caído 5.5 el mes previo. Lo anterior, debido a la huelga en GM.
Cerca de 50 mil trabajadores de esa armadora paralizaron sus labores a mediados de septiembre, huelga que se extendió seis semanas, la más larga que ha enfrentado el fabricante de automotores en décadas.
Sin embargo, excluyendo esa huelga y el sector de vehículos motorizados y autopartes, la industria registró una contracción en todos su componentes: la fabricación de bienes duraderos se redujo 0.2 por ciento, la producción minera bajó 0.7 y la de servicios básicos disminuyó 2.6, según el reporte de la Fed.
Analistas del Grupo Financiero Banorte consideran que las manufacturas seguirán débiles. Si bien esperan un repunte estadunidense en el reporte de noviembre, una vez que se diluyan los efectos negativos que tuvo la huelga e GM en la producción de autos y partes.
Sin embargo, también calculan que la producción de manufacturas en el país vecino del norte seguirá débil, en un entorno de desaceleración del sector a escala global y ante las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Si bien existen señales positivas en las negociaciones, todavía no hay nada concreto.
Esperan decisión de Trump
Las automotrices de todo el mundo esperan la determinación de Trump sobre si aplicará aranceles hasta de 25 por ciento a las importaciones de vehículos y autopartes, después de que esta semana expiró un periodo de revisión de 180 días.
El mandatario estadunidense fue informado antes del vencimiento del plazo autoimpuesto, que fijó en mayo pasado, para que decidiera si extendía nuevamente el periodo de revisión o si aplicaba gravámenes que las automotrices han advertido podrían costar empleos y elevar dramáticamente los precios de los vehículos.
Ejecutivos de grandes automotrices dijeron a Reuters que creen que Trump no impondrá nuevos aranceles a los vehículos de la Unión Europea, Japón y otras regiones, en medio de la guerra comercial con China.