A un par de días de tomar posesión formalmente de la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra dijo sentirse tranquila y dispuesta a hablar con todas las víctimas y las fracciones políticas que la apoyan o la critican, a quienes aseguró que no les va a fallar.

En entrevista con La Jornada, la ombudsperson abordó algunos de los temas más controversiales generados en torno suyo en los últimos días, entre ellos la queja que interpuso en su contra una asociación civil de periodistas y la renuncia de cinco miembros del Consejo Consultivo del organismo autónomo, en protesta por la manera en que fue electa.

Tienen derecho a irse

Sobre este último punto, afirmó que cada quien tiene derecho a renunciar si cree que no puede trabajar con quien llegue. Yo estoy abierta a platicar con todos los que así lo deseen, pero ellos también son libres de ejercer su derecho a renunciar.

En lo que se refiere a la denuncia en su contra interpuesta por el colectivo Periodistas Desplazados México ante la propia CNDH, por supuestamente haber cuestionado que haya asesinatos contra comunicadores, Piedra subrayó que sus declaraciones fueron sacadas de contexto y malentendidas.

Voy a analizar la queja, obviamente, pero le adelanto que yo no dije eso. Había demasiado ruido en ese momento y sólo repetí lo que creí haber escuchado de la reportera, para que me reafirmara si era eso lo que me estaba preguntando. Le dije que los periodistas han arriesgado su vida y es muy lamentable que hayan sido asesinados o desaparecidos, afirmó.

En ese contexto, Piedra se dijo sorprendida de que hagan eco de algo que jamás dije, porque si algo ha caracterizado al Comité al que pertenezco (Eureka) es señalar violaciones de derechos humanos, y sobre todo el asesinato de periodistas, por lo que adelantó no voy a disculparme de algo que no he dicho y sacado de contexto.

Interrogada sobre la licencia que solicitó como militante de Morena para dedicarse de tiempo completo a su labor de ombudsperson nacional, Piedra señaló que es un derecho innegable que tiene como integrante de dicho partido, y apuntó que lo hizo por respeto a sus compañeros en esa formación política y porque no es obligación renunciar.

De acuerdo con la nueva presidenta de la CNDH, su decisión de inscribirse como aspirante a dirigir ese organismo la consultó con sus compañeras del Comité Eureka y sobre todo con su madre, la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, quien la animó a seguir adelante para que ojalá ahora sí se haga funcionar esa instancia y no sea lo que fue para nosotras: una burla.

Luego de señalar que empezará a revisar todos los asuntos y quejas pendientes en el organismo que encabeza, afirmó: a los senadores que votaron por mí, les agradezco mucho su confianza, y a los que estuvieron en contra, respeto su decisión. Aun así, les garantizo que no voy a fallar; el tiempo pondrá a cada uno en su lugar y seguiremos luchando para que México se convierta en un país de paz.