Gaza. El ejército de Israel asesinó ayer en la franja de Gaza a un jefe militar de Yihad Islámica y a su esposa; en respuesta, el grupo armado lanzó unos 200 cohetes a territorio israelí, en una nueva escalada de violencia que dejó al menos 10 palestinos muertos y 25 lesionados. Del lado israelí se contaron 46 heridos.

La escalada de tensión entre ambas partes –la mayor en los últimos meses– ocurrió después de que las fuerzas israelíes eliminaron a Baha Abu al Ata, comandante de Yihad Islámica, a quien se atribuyen cientos de atentados contra civiles y militares israelíes.

El secretario general de Yihad Islámica, Ziad al Najala, anunció que el grupo irá a la guerra tras este asesinato. La organización confirmó la muerte del comandante Al Ata y su esposa, Asma, después de que el ejército israelí anunció que había atacado el edificio donde vivía en el enclave palestino controlado por el movimiento islamita Hamas. En un principio se mencionó que junto con el comandante había sido abatido uno de sus hijos.

Las mezquitas locales anunciaron la muerte del dirigente, de 41 años y padre de cinco hijos, quien se había sumado a la Yihad Islámica en los años 90, según su biografía divulgada por el grupo armado.

En respuesta, el territorio israelí fue objeto de ataque desde la franja de Gaza.

Los sistemas antimisiles se activaron en las ciudades del sur y centro de Israel, incluidas Tel Aviv, Modi’ín, Jolón, Ascalón y Rishon LeZion.

El ministro israelí de Defensa, Naftali Bennett, declaró una situación especial de 48 horas en áreas ubicadas cerca de la franja de Gaza, los colegios permanecerán cerrados en diversas poblaciones.

Aviones de combate israelíes bombardearon instalaciones subterráneas utilizadas presuntamente para fabricar armas, y puestos de observación controlados por Yihad Islámica.

Por otra parte, los alimentos procedentes de los territorios ocupados por Israel deberán precisar en su etiquetado si proceden de una colonia, falló este martes la justicia europea, decisión rechazada firmemente por el gobierno israelí y celebrada por los palestinos.

Los magistrados de la Unión Europea justifican su decisión en el derecho de los consumidores a tomar decisiones con conocimiento de causa, teniendo en cuenta las consideraciones éticas o relativas al respeto del derecho internacional, según el alto tribunal.

La Comisión Europea defendió el etiquetado que busca no inducir a error a los consumidores, pero al mismo tiempo aseguró que no apoya ninguna forma de boicot o de sanciones contra Israel, aseguró en rueda de prensa la portavoz Mina Andreeva.