Julián LeBarón cuestionó ayer la versión de la Fiscalía General de Chihuahua y de la Secretaría de la Defensa Nacional que atribuye la masacre de las familias LeBarón Langford y LeBarón Miller el lunes pasado a que fueron confundidas debido a la disputa entre cárteles de droga para controlar la región y a que quedaron atrapados en el fuego cruzado de un enfrentamiento entre La Línea y Los Salazar en Agua Prieta, Sonora, el cual ocurrió horas antes.

Sugirió que la masacre fue un ataque deliberado y pidió que se aclare cuál grupo criminal asesinó a los seis niños y tres mujeres integrantes de la comunidad LeBarón. Este es el tipo de cosas que nosotros no vamos a soportar. Y sí, necesitamos ayuda de Estados Unidos para que se aclaren los hechos, queremos saber exactamente quién fue y por qué, pidió Julián LeBarón.

Yo no sé cuál haya sido la equivocación: ellos supieron que eran mujeres y niños y aun así los agredieron, y después les prendieron fuego, de eso estamos seguros, sostuvo. También recriminó la lenta respuesta de los gobiernos de Chihuahua y Sonora, porque la comunidad mormona pidió auxilio a las 13 horas del lunes al conocer del atentado, pero durante la tarde y noche de ese día la ayuda nunca llegó.

Adan Langford, familiar de las víctimas, señaló en entrevista: En este rancho somos Langford, nos casamos con los LeBarón y todos nos conocen. Nunca habíamos recibido amenazas y de verdad todos nos conocen; es una burla que el gobierno asegure que se trató de un fuego cruzado.

Incluso aseguró que el grupo de sicarios desde un principio tuvo conocimiento de que dentro de las tres camionetas venían las mujeres y los niños de esta familia.

En tanto, el titular de la Fiscalía General de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, informó que no hay datos concretos para definir quiénes son los responsables de la masacre, además de que su homóloga de Sonora atrajo la investigación, por lo que ahora es la responsable de informar sobre los avances.

La fiscalía de Sonora reportó la detención de Leonardo N, de 30 años, en Agua Prieta, como sospechoso de la agresión contra la familias LeBarón. Al momento de su captura tenía varias camionetas blindadas, un arsenal y dos hombres secuestrados.