Una caravana de 80 vehículos provenientes de Tamaulipas, Chihuahua, Quintana Roo y Estados Unidos, con resguardo de la Guardia Nacional y policías estatales, trasladó a miembros de las familias LeBarón, Langford y Miller de Chihuahua a la comunidad La Mora del municipio de Bavispe, Sonora, para despedir a las tres mujeres y seis niños acribillados a balazos la tarde del lunes.

En primer lugar se realizó la ceremonia luctuosa para Dawna Ray Langford, de 43 años, junto a sus hijos Trevor Harvey, de 11 años, y Rogan Jay, de dos, en lo que fue su hogar en el rancho La Morita. Otros dos hijos de Dawna salieron ilesos de la masacre. Posteriormente fueron velados en La Mora los cuerpos de Rhonita María Miller, de 30 años, y de sus hijos Howard Jacob Miller, de 12; Krystal Bellaine, de 10, así como Titus y Tiana, ambos de ocho meses de edad.

La familia LeBaron informó que los ocho cuerpos que fueron despedidos ayer serán inhumados hoy en la sierra de Sonora, mientras el cuerpo de Christina Marie Langford, de 30 años, se velará hasta el sábado en la comunidad LeBarón, en el municipio de Galeana, Chihuahua.

En entrevista, Karen Woollie, madre de Dawna, reclamó a las autoridades mexicanas por la masacre contra su familia, y exigió una investigación clara de los hechos, que se detenga a los responsables y seguridad para su comunidad.

La madre y abuela de las víctimas señaló que los tres niveles de gobierno deben hacer algo y tomarlo (el ataque) con seriedad, no debió pasarle a las tres mujeres y los niños. Los hirieron y mataron, les hicieron cosas terribles, mis demás nietos están luchando por sobrevivir.

Describió a Dawna Langford como una mujer que amaba la vida, a su gente y principalmente a sus 13 hijos; relató que el día de la masacre iba acompañada con nueve de ellos y dos murieron, cinco resultaron indemnes y dos heridos. Uno de estos últimos, Cody Langford, de siete años, recibió un balazo en el rostro y requerirá cirugía reconstructiva.

A la ceremonia luctuosa acudieron la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, acompañada de Miguel Ernesto Pompa Corea y David Ayana Coley, secretarios de Gobierno y Seguridad, respectivamente. Abrazaron a los familiares, les dieron el pésame y luego de 15 minutos se retiraron.

No hay palabras en este momento, sólo quiero decir que estoy con las familias Langford y LeBarón. Lo siento mucho, pero por respeto no es momento de dar declaraciones, expresó Pavlovich Arellano al salir del funeral de Dawna. Indicó que se comprometió con las familias afectadas a resolver el caso y arrestar a los responsables. Añadió que se brindó a los deudos apoyo sicológico y de tanatólogos.

La familia LeBarón se asentó en Sonora en 1910. Más de 30 descendientes habitaban en La Mora, pero 10 se retiraron por amenazas de grupos criminales, y otros tantos han advertido que podrían abandonar México ante la falta de garantías de seguridad.

Por lo pronto, dos niñas sobrevivientes del ataque ya fueron dadas de alta: Kylie, de 14 años, que recibió un disparo en el pie, y Mckenzie, de nueve, que fue atendida por una herida de bala en el brazo. Los otros tres menores se reportan fuera de peligro.