Sábado 2 de noviembre de 2019, p. 11
La función de los jueces no sólo radica en resolver conflictos, sino en promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos y, por tanto, nuestras sentencias deben contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres, y para ello debemos lograr el cambio cultural que nuestro país requiere y al que toda sociedad democrática debe aspirar
, afirmó la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, al inaugurar el encuentro Derechos Humanos de las Mujeres: Acceso a la Justicia a 25 años de la Convención de Belém do Pará.
En un acto realizado en el estado de Chiapas, la representante de la SCJN subrayó que es necesario identificar los principales retos y desafíos que tienen las mujeres para alcanzar el objetivo común que es la erradicación de toda forma de violencia contra la mujer en todos los ámbitos, sean éstos públicos o privados.
Respecto del Poder Judicial de la Federación, podemos sostener que las y los juzgadores contamos con uno de los instrumentos de control más importantes para contribuir en esta lucha; esto es, el deber de juzgar con perspectiva de género
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En el contexto del 25 Aniversario de la aprobación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer, el Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, junto con el Inmujeres, convocaron a este foro con el objetivo de evaluar los desafíos persistentes después de 25 años de que fue aprobada dicha convención, así como para compartir las prácticas, las lecciones y los desafíos que tienen las mujeres para el acceso a la justicia y a la participación política.