Sábado 2 de noviembre de 2019, p. 11
La proliferación de los discursos y crímenes de odio es una amenaza a los valores democráticos y la estabilidad social, ponen en peligro la paz y el desarrollo sustentable, así como el pleno goce de los derechos humanos para cada individuo, expuso la Misión Permanente de México ante la ONU durante un diálogo interactivo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
En representación del Estado mexicano, la consejera Flor de Lis Vásquez, coordinadora de Asuntos de Derechos Humanos y Género de la Misión Permanente, reiteró la preocupación de nuestro país por la proliferación del discurso de odio a nivel mundial. Esto estigmatiza y deshumaniza a grupos de comunidades basados en su raza, religión, lengua, estatus migratorio o país de origen
.
Este lenguaje de odio alimenta la xenofobia, lo cual puede conducir a perpetradores potenciales que puedan llevar a cabo ataques violentos en contra de minorías. Ataques como el ocurrido en marzo contra una iglesia de la comunidad musulmana o contra judíos en 2018 y más recientemente contra hispanos en El Paso, Texas, “han seguido esta peligrosa sentencia.
Los crímenes de odio pueden afectar a cualquier individuo y amenazar no sólo el bienestar físico de las personas que son blanco, sino a la comunidad en general. Son amenazas a los valores democráticos y la estabilidad social y pueden poner en peligro a la paz y el desarrollo sustentable, el pleno goce de los derechos humanos para cada uno
, expuso la consejera.
Asimismo, apuntó a una preocupante proliferación de sitios de Internet que adoptan y propagan ideologías racistas. En estos espacios proveen plataformas para grupos de odio, incluyendo a supremacistas blancos, con la finalidad de organizarse y reclutar a personas. Estos foros pueden encaminar ataques terroristas como los antes mencionados.
El segundo secretario Fernando de la Mora Salcedo, del área de la Tercera Comisión de Derechos Humanos, Migración, Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales de la Misión, preguntó al funcionario internacional la manera en que los discursos de odio, xenofobia e intolerancia afectaban de alguna forma su labor.
Tiene un gran impacto
, respondió a De la Mora, porque muy frecuentemente alrededor del mundo en todas las regiones, migrantes, refugiados y minorías son frecuentemente estigmatizados por un lenguaje hostil que está ganando en forma impura consenso político y no está guiando a ninguna solución, pero por otro lado puede conducir a violencia
, alertó Filippo Grandi.