La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados dispondrá de 11 mil 500 millones de pesos más en el gasto programado para el año próximo. Esa cifra será distribuida en los sectores de educación, salud y campo una vez que la Subsecretaría de Egresos de Hacienda llegue a consensos con los legisladores federales.

La negociación empezará el martes y a la par se anunció que organizaciones campesinas bloquearán los accesos al recinto de San Lázaro, a partir del 11 de noviembre, con objeto de conseguir reasignaciones presupuestarias en la propuesta del Ejecutivo federal, que ascenderá a 6 billones 70 mil 500 millones de pesos.

De la aprobación del paquete fiscal, que a propuesta de la Cámara de Diputados avaló el Senado con cambios a la Ley de Ingresos, se derivó un aumento al gasto propuesto por la Secretaría de Hacienda al Congreso federal. Las modificaciones aportaron los 11 mil 500 millones de pesos, que se suman a los 6 billones 59 mil millones de pesos que se presentaron en la iniciativa del gobierno federal.

Precisamente, la subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Victoria Rodríguez, acudirá a la Cámara de Diputados el martes próximo para reunirse con la Comisión de Presupuesto, que encabeza Alfonso Ramírez Cuéllar. Del encuentro surgirá la ruta crítica para la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020.

En medio de las reuniones que se programarán entorno al reparto y reasignación presupuestaria, la Comisión de Presupuesto recibirá por sistema electrónico las peticiones de recursos que pretendan los gobiernos estatales, municipales y las instancias del gobierno federal. Así se estrenará un método de trabajo que dejará atrás décadas de prácticas clientelares, que se manifestaban con una ronda interminable de cabilderos y funcionarios que se presentaban en la Cámara, en muchas ocasiones penando por más recursos para llevar a sus estados, municipios o dependencias.

De los 11 mil 500 millones de pesos extras de que dispondrá la Comisión de Presupuesto, el mayor monto se desatinará al gasto en tres rubros fundamentales: educación, salud y actividades agropecuarias.

De tal forma, que las presiones a la negociación –que implicará necesariamente reasignaciones para dar respuesta a las demandas de diversos sectores sociales– se dejarán sentir en San Lázaro desde el 11 de noviembre, cuando comience el asedio, alrededor del Palacio Legislativo– de organizaciones campesinas, que reclaman por lo menos reasignaciones de 120 mil millones de pesos. Peticiones que difícilmente serán cumplidas, porque el gasto programado se enfoca en responder a los programas sociales, como ocurrió en el ejercicio en curso.