Los Sistemas de Actuación por Cooperación tuvieron deficiencias de supervisión y control, por lo que el personal pudo incurrir en posibles actos de corrupción
Sábado 2 de noviembre de 2019, p. 23
La Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) emitió siete recomendaciones a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) por irregularidades en los llamados Sistemas de Actuación por Cooperación (SAC) La Mexicana, Granadas, Tacubaya, Alameda-Reforma, Distrito San Pablo, Doctores y Tarango, que en conjunto suman una superficie con más de mil 500 hectáreas y 951 colonias en las alcaldías Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón.
Las deficiencias van desde la falta de control para tramitar la solicitud para constituirse, así como supervisión que garantizara transparencia y claridad en el manejo de bienes y recursos aportados, hasta omisiones para captar las aportaciones financieras a que estaban obligados los desarrolladores, así como en el seguimiento a la ejecución de obras y proyectos.
El órgano auditor, auxiliar del Congreso local, advirtió que algunas recomendaciones podrían culminar en procedimientos penales o administrativos.
Entre las anomalías detectadas refiere el caso del SAC La Mexicana, donde la dependencia no verificó que el pago a que estaba obligado a hacer la concesionaria del parque público (Asociación de Colonos Zedec Santa Fe) hubiera sido realizado y calculado conforme a las condiciones pactadas en la concesión.
En cuanto a los SAC San Pablo y Alameda-Reforma, la Seduvi no acreditó haber recibido las aportaciones financieras y en especie por 656 millones 211 mil 800 pesos a que estaban obligados los desarrolladores (GAP Metropolitana y BD MAX International Holdings).
Otras irregularidades detectadas en la auditoría contenida en el segundo informe de resultados de la revisión de la Cuenta Pública 2018, señala que no constituyó la bolsa de usos de suelo e intensidad de construcción para los SAC Granadas, La Mexicana, San Pablo y Alameda-Reforma, lo cual implica que no existió registro y en el caso de la primera, como integrante del comité técnico del sistema, tampoco ejerció las funciones de coordinación, instrumentación, administración y ejecución de las obras y proyectos
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La Auditoría detectó también irregularidades en la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) en materia de regulación ambiental durante el último año de la anterior administración, como no haber contado con personal de estructura y honorarios con la competencia profesional requerida para llevar a cabo su función.
En el caso de las resoluciones a solicitudes de impacto ambiental para la realización de obras, la dependencia no documentó que los particulares a los que les fue autorizada realizaron el pago determinado por compensación económica.
En el caso de las manifestaciones de impacto ambiental que fueron negadas o fueron desechadas por desestimiento, tampoco dio vista a la unidad administrativa competente para verificar que los proyectos no se realizaron.
La ASCM advirtió que la Seduvi y la Sedema no contaron con mecanismos de control efectivos para evitar que el personal a cargo incurriera en posibles actos de corrupción.