Fueron pequeñas desviaciones ocasionales
desde 2017, revelan datos de la SCT sobre el percance
Lunes 28 de octubre de 2019, p. 12
Desde septiembre de 2017 se reportaron desviaciones ocasionales
en el rumbo de la aeronave en la que fallecieron quien fuera gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Once días antes del accidente se advirtió que una de las piezas del helicóptero, que ya había sido reparada en dos ocasiones en menos de dos años, no servía.
También por una investigación no se registra que trabajadores de la empresa Servicios Aéreos del Altiplano (SSA) hayan recibido capacitación. Todas estas observaciones son apuntes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sobre el accidente.
En un informe de hechos, se advierte en la reiterada reparación de un rotor del actuador lineal –un componente que garantiza el movimiento en trayectoria recta de la aeronave– y la resistencia de esa pieza para operar de manera adecuada, pero no se da parte definitiva de lo que causó el colapso el 24 de diciembre pasado. Dicha información podría tardar hasta cinco meses más.
Del 18 de septiembre de 2017 al día del accidente “hubo una recurrencia de informes asentados en bitácora de vuelo de desviaciones ocasionales en el rumbo hacia la derecha, señalando el piloto que ‘(…) eran pequeñas desviaciones ocasionales volando con director de vuelo desconociendo su origen (…)’”, exhibe el informe. Uno de los operadores de SSA explicó que para corregir dicho comportamiento mantenían el monitoreo del vuelo evitando hacerlo de noche
y si las condiciones meteorológicas no eran favorables.
El 20 de diciembre pasado fue la última ocasión en que Rotor Flight Services (RFS) –empresa contratada por SSA– dio mantenimiento al helicóptero: cambió la media tijera rotativa inferior y voló el 22 y 23 de ese mes, con lo que sumó 2 horas con 18 minutos de operación en ambas jornadas, pero no se abunda en dicho informe sobre el rotor del actuador lineal.
Esta pieza se compró a Precision Aviation Group Inc. e instaló en 2017 a una nave Agusta A109S Grand. Para el 25 de junio de 2018 volvió a fallar y el 4 de julio las empresas SSA y RFS acordaron repararla y remplazarla por la de otro helicóptero. Con la sustitución estuvo hasta septiembre, periodo en que operó sin inconsistencias.
El componente removido fue enviado a reparación al taller de Precision Accesories & Instruments, empresa que certificó el 30 de agosto de 2018 que estaba listo para volver a ser usado. El 10 de septiembre de 2018 los técnicos de RFS recibieron el actuador lineal de roll y el 13 de diciembre se reportaron de nuevo inconsistencias de vuelo. Se encontró dañado el actuador lineal de roll
que recién se había cambiado y sólo ha operado 102 horas
, indicó la tripulación.
A la espera de una conclusión técnica, la SCT señala sobre los restos del helicóptero y el impacto: Los daños observados indican un paro repentino del rotor principal y del de cola al impactarse en el terreno
.