Washington. Los Astros de Houston llegaron a Washington el viernes con dos derrotas a cuestas y con la consigna de equilibrar la Serie Mundial. Uno tras otro ganaron hasta llevarse los tres juegos seguidos como visitantes para dejar la serie ahora 3 a 2, a un solo triunfo de levantar el título. Gracias al buen oficio de Gerrit Cole en el montículo y a la potencia de sus bateadores que conectaron tres jonrones, para vencer 7 a 1 a los capitalinos en el quinto juego del Clásico de Otoño.

Si se concede valor a la superstición, hubo un signo poco afortunado para los de Washington cuando enlas pantallas del estadio apareció en el palco de los Nacionales el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de su esposa, y los asistentes empezaron a abuchearlo y a corear: ¡Enciérrenlo!.

Como un eco fulminante, el lanzador de los Nacionales Joe Ross sufrió una noche escalofriante para un abridor cuando recibió sendos jonrones productores de dos carreras, primero por Yordan Álvarez en la segunda entrada; después por Carlos Correa en el cuarto rollo para dejar la pizarra 4 a 0. El pítcher se fue después de cinco episodios con igual número de hits, cuatro anotaciones y un solo ponche.

En cambio, Gerrit Cole se apuntó el triunfo en siete entradas en las que aceptó una sola carrera y se marchó con tres hits y nueve ponches. En ese último rollo su trabajo empezó a mostrar descontrol. Cole recibió el macanazo de Juan Soto, que el jardinero central estuvo a punto de atrapar al estirar el brazo encima de la cerca. Y tras entregar un pasaporte, consiguió un ponche gracias a un error del ampáyer, quien le concedió el tercer strike a un tiro que en realidad estaba fuera.

En la octava, Yuli Gurriel impulsó una carrera de George Springer, quien conectó jonrón de dos entradas para dejar el 7 a 1 definitivo. Astros volverá a casa el martes con la consigna de conseguir un sólo triunfo para llevarse la Serie Mundial.