Por casi cinco horas, integrantes del Sindicato Petroleros de México (Petromex) cerraron la avenida Marina Nacional e instalaron un plantón frente a la torre de Pemex, principal sede administrativa en el país de esta empresa productiva del Estado.

El gremio denunció que las autoridades de Pemex no han aceptado dialogar con sus representantes en los distintos centros de trabajo a pesar de contar con toma de nota.

Petromex –integrada por unos mil 500 trabajadores, de manera alterna al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que hasta hace un par de semanas encabezaba Carlos Romero Deschamps– sostuvo que en contubernio con el grupo de este último, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, impide que se reconozcan sus derechos sindicales en la práctica y de manera plena.

También sostuvieron que funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) no los habían recibido en siete meses, aunque ayer se concretó una reunión en sus instalaciones en Paseo de la Reforma.

Desde las ocho y casi hasta las 13 horas de ayer, unos 200 integrantes de Petromex bloquearon la entrada principal a la sede de Pemex. El vocero nacional, Óscar Solorzano, junto a la dirigente Yolanda Morales, señaló que la STPS debe dar instrucciones a todos los centros de Pemex para que puedan entrar nuestros representantes sindicales, pero no hay un reconocimiento de ello.

El gremio pide que la empresa productiva del Estado apruebe que Petromex cuente con 18 comisionados para realizar sus funciones sindicales y –a diferencia del STPRM, que cuenta con más de 300 comisionados con sueldos que superan los 30 mil pesos mensuales, de acuerdo con Solórzano– plantearon que sus representantes mantengan el mismo sueldo que perciben como trabajadores.

Además, denunciaron que hay una cacería de brujas contra los trabajadores afiliados a Petromex. Están engañando al Presidente, le dicen que hay libertad sindical y la pueden proclamar, pero acá la detienen, agregó.