Miércoles 16 de octubre de 2019, p. 10
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a nadie debe sorprender que se hable de corrupción en Pemex, porque esa empresa fue exprimida y saqueada por décadas.
En temas políticos, cuando se le preguntó del caso Baja California, dejó en claro que terminaron los tiempos en que el Presidente de la República tiraba línea o negociaba con los opositores, en episodios identificados como concertacesión. Ahora, advirtió, el Ejecutivo no tiene que ser el poder de los poderes.
“El de Baja California es un proceso que tiene que ver con partidos. Los mismos que aprobaron la ley pueden ahora retractarse, ofrecer una disculpa y decir ‘nos equivocamos, y tan es así que vamos a impugnarla’. Eso sería lo mejor”, comentó. Del primer punto, relacionado con Pemex, el mandatario dijo que los neoliberales no dejaron casi nada.
“Es como cuando entran a robar un banco y los ladrones empiezan a llenar los costales de dinero de las bóvedas, suena la alarma y alcanzan a llevarse varios costales, pero dejaron algo así. Así estamos.
Su propósito era saquear y arruinar a Pemex, así que nadie se extrañe ni se rasguen las vestiduras al conocer episodios de corrupción durante los 36 años recientes.
Ahora, continuó, no debe ser escándalo un asunto que fue común en los gobiernos neoliberales, donde funcionarios del sector energético se mezclaban y hacían negocios con la iniciativa privada.
¿Dónde trabajaba antes (Emilio) Lozoya?, ¿cómo llegó a Pemex? (en el sexenio de Peña Nieto). En el caso del secretario de Energía, ¿de dónde viene? El dueño de una de estas empresas involucradas, Oro Negro, ¿quién es? Creo que su papá fue secretario de Hacienda o algo así
… ¿hasta ahora se están dando cuenta en el extranjero?, cuestionó.
Ante la posible salida del líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps, precisó que hay denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República, por lo que si él toma la decisión de dejar el gremio para atender estos asuntos, está en su derecho, nosotros no vamos a meternos para poner al sustituto
.
Lamentó que la gente se olvide de lo que ha ocurrido, en especial en Baja California; consideró entonces que lo que hay en el país no es una epidemia de “dengues», sino de amnesia colectiva.