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Lenín Moreno subestimó su capacidad de movilización

Conaie, actor clave de la crisis en Ecuador

El presidente intentó cansar y fragmentar el movimiento indígena

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▲ Mujeres indígenas llegan a Quito para unirse a las protestas contra el paquetazo.Foto Ap
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▲ Manifestantes antigubernamentales en una barricada cerca del edificio de la Asamblea Nacional.Foto Ap
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▲ Cientos de personas se agruparon en La Casa de la Cultura, en Quito, antes de que entre en vigor el toque de queda a las 3 p.m. Los líderes indígenas de las protestas proponen una posible salida a la crisis, que fue provocada por la cancelación de los subsidios al combustible por el gobierno de Lenín Moreno.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de octubre de 2019, p. 21

Quito. El movimiento indígena juega un papel decisivo en las movilizaciones en Ecuador. Su principal organización es la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) que encabeza las protestas y es una de las piezas determinantes en lo que pueda suceder. Pero, ¿qué es la Conaie? Sputnik conversó con uno de sus dirigentes.

El principal actor ahorita es el movimiento indígena, que está paralizando el interior del país, así como también acá la capital, afirma Ricardo Ulcuango Farinango, quien fue vicepresidente de la Conaie, y ex presidente de la Confederación de la Nacionalidad Quichua del Ecuador.

El movimiento indígena tiene su principal expresión en la Conaie, que integra naciones indígenas de las tres regiones del país: la andina, costera y amazónica. Hemos sostenido que somos 45 por ciento de la población ecuatoriana, y de esa totalidad la Conaie agrupa 70 por ciento de las comunidades, explica.

La Conaie se ha convertido, explica Ulcuango, en un actor político sin ser un partido. Sucedió a partir de los años 90, cuando se volvió actor central en la dinámica ecuatoriana, tanto en su capacidad de movilización para destituir presidentes, como en 1997, 2000 y 2005, como para imponer agendas reivindicativas y políticas.

“Se han logrado introducir los principios que venía planteando el movimiento indígena mediante el proyecto político del Estado Plurinacional –aprobado en la Constitución de 2008– y también permanentemente se ha estado confrontando con la derecha ecuatoriana y el modelo económico neoliberal.”

Por la trayectoria de la Conaie era predecible pensar que tomaría un papel central en la confrontación contra un modelo neoliberal como el que ha venido impulsando el gobierno de Lenín Moreno desde que asumió la presidencia en 2017. La actual situación de movilización es la muestra de eso: la actual pelea por derogar los decretos económicos aprobados por el presidente tiene a la Conaie al frente de las acciones.

La gota que rebosó el vaso

El dirigente indígena, quien también fue embajador en Bolivia durante el gobierno de Rafael Correa, pone en el ajuste decretado por Moreno la semana pasada el punto que rebosó el vaso:

Lo que derrama el vaso entre la Conaie y el gobierno es que se elimina absolutamente todo el subsidio al combustible, lo único que mantenía todavía a favor del pueblo, con esa medida económica afecta a toda la población pobre del país, por tanto, el movimiento indígena ha reaccionado en contra de esta política, el modelo, el sistema.

La relación de la Conaie con Moreno, quien había sido vicepresidente con Rafael Correa, encontró entonces su punto de quiebre en ese anuncio. Con anterioridad Ulcuango Farinango explica que el gobierno había establecido unos diálogos que fueron utilizados para seguir entreteniendo, dar algún espacio, reivindicaciones muy puntales mientras iba aplicando medidas económicas contra el pueblo.

La ruptura con el gobierno unificó al movimiento y le permitió recobrar una capacidad de movilización que Moreno había subestimado. La Conaie comenzó con acciones en diferentes puntos del país, como bloqueos de carreteras, hasta confluir en una movilización que llegó a Quito el 9 de octubre, desafiando el estado de excepción y el posterior toque de queda.

Represión y deslegitimación

El gobierno ha intentado desprestigiar a los principales líderes, segundo ha intentado fraccionar al movimiento indígena, tercero están intentando llevar al cansancio de la lucha, analiza. Esa táctica, hasta el momento, no ha resultado y la Conaie se mantiene unida, sosteniendo el mismo punto: sólo dialogarán con Moreno si da marcha atrás con las reformas aplicadas.

Estos días los discursos del gobierno dan tumbos: Hay más de mil detenidos, más de 500 personas heridas, y siete fallecidos, por otro lado ha hecho llamados al diálogo sin proponer tocar los puntos de las reformas económicas, y ha apostado por el desgaste y por tratar de fragmentar y polarizar a la sociedad blanco/mestiza con los indígenas, analiza.

Sin embargo, la gente trabajadora de Quito “ha respaldado a la marcha indígena, la ha recibido tanto del sur como del norte.

“Saben que el movimiento indígena no sólo lucha por sus reivindicaciones, que son legítimas y por las que hay que seguir luchando; en este momento el movimiento es contra el paquetazo, por tanto, la gente pobre de la ciudad, los estudiantes, los trabajadores y las organizaciones de mujeres apoyan, reciben y ven con expectativa y esperanza las acciones del movimiento indígena.”

Pasado más de nueve días de protestas, bloqueos y movilizaciones, la Conaie es uno de los principales actores que pueden determinar el curso de la crisis. Por el momento no hay acuerdo, y el dirigente indígena duda que el gobierno logre debilitarlos: la represión genera una reacción cada vez más fuerte de las comunidades, de la sociedad.