El magistrado concluye su periodo y buscará la presidencia del órgano
Sábado 5 de octubre de 2019, p. 28
El Tribunal Electoral de la Ciudad de México ha buscado garantizar justicia y democracia a través de la resolución de diversos juicios en la materia; sin embargo, a 20 años de su fundación, no está exento de críticas ni de presiones políticas, así lo reconoció el magistrado Armando Hernández Cruz.
Este año el tribunal cumple dos décadas, tiempo en el que ha sido árbitro en diversos procesos electorales, desde juicios laborales, elecciones de pueblos y barrios, presupuesto participativo y hasta elecciones para la Jefatura de Gobierno.
Al ser entrevistado, Hernández Cruz –quien concluirá su periodo de cinco años este 7 de octubre– afirmó que la intervención de autoridades de gobierno en el tribunal se trata de un mito y los procesos han sido respetuosos.
Nunca ha habido chantajes, amagos fuera de los cauces de la normalidad, nunca ha habido un conflicto que escale a mayores consecuencias y ha transcurrido, como creo yo, en condiciones de normalidad democrática. No diría que (estamos) exentos, yo creo que el diseño del tribunal permite que las decisiones que se toman sean de manera autónoma y apegadas al derecho conforme los criterios y líneas jurisprudenciales
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Pese a las críticas, Hernández puntualizó que el organismo no tiene por qué defender sus criterios o justificar sus sentencias, y considera que es válido que las partes que no obtienen una resolución a su favor puedan cuestionar y argumentar el sentido de las decisiones.
Destacó que en sus 20 años, el tribunal ha avanzado en la promoción de la cultura democrática, protección de derechos político-electorales, justicia electoral y equidad de género. Sin embargo, se tiene que fortalecer la producción editorial para la difusión de la democracia y valores, mejorar el lenguaje para que los ciudadanos comunes puedan comprender las sentencias y abrir cursos, diplomados y maestrías.
Hernández Cruz fue magistrado presidente del extinto Tribunal Electoral del Distrito Federal en el periodo 2014-2018, y ahora transformado en el de la Ciudad de México. El próximo lunes termina su cargo, pero busca regresar como magistrado presidente. Esta acción ha sido criticada como un intento de relección por parte de Hernández.
Decidí competir por este cargo porque si bien estoy ejerciendo fui designado para el Tribunal del Distrito Federal y éste es el de la Ciudad de México, por lo tanto el proceso no sería una relección, sería una designación en un órgano nuevo con el modelo de la Constitución de la ciudad
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A su parecer, una forma de abonar a la autonomía e independencia judicial del tribunal es permitir la ratificación de sus integrantes.
Yo concluyo mi periodo de cinco años y me voy con la tranquilidad, me voy contento de nunca haber tenido encima de mí una presión que me pusiera en un dilema o me viera obligado a renunciar.