Londres. Los asesinos del periodista Jamal Khashoggi bromearon al señalar que ni un carnicero despedazaría a un animal en el suelo, según grabaciones secretas realizadas en el consulado saudita en Estambul cuyo contenido fue detallado a la BBC por investigadoras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La abogada Helena Kennedy, quien participó en la investigación de Naciones Unidas, declaró a la televisión pública británica haber oído dichas grabaciones, efectuadas en secreto por las autoridades turcas mediante micrófonos colocados en el consulado.

En ellas, aseguró, se habla del periodista en términos de un animal destinado al sacrificio.

Los presuntos asesinos se preguntaban si el cuerpo y las caderas entrarían en una bolsa, explicó en un documental difundido por el programa de investigación Panorama, de la BBC, el lunes por la noche, un año después del asesinato de Khashoggi, perpetrado el 2 de octubre de 2018.

Uno de ellos dijo: es la primera vez en mi vida que debo cortar los trozos en el suelo, incluso un carnicero que despedaza un animal lo cuelga. Luego se les escucha reír, es escalofriante.

Turquía entregó a la ONU 45 minutos de grabación para su pesquisa sobre el asesinato del periodista, crítico del régimen de Riad.

En su muerte habrían participado 15 agentes sauditas. La CIA y una experta de la ONU, Agnes Callamard, responsabilizaron del crimen al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamen bin Salmán, quien niega cualquier implicación.

Khashoggi vivía en Estados Unidos y fue al consulado en Estambul en busca de documentos para casarse con su novia turca.

En la grabación se le oye pasar de la confianza al miedo, y luego a una angustia creciente, al terror y por fin a la certeza de que va a pasar algo fatal, subrayó Kennedy.

Según Callamard, quien también escuchó las grabaciones, Khashoggi preguntó a sus verdugos: ¿Me van a poner una inyeccción?, a lo que ellos responden sí.

Lo que se oye después evidencia que lo asfixian, probablemente con una bolsa de plástico.

A un año del asesinato la organización Reporteros Sin Fronteras colocó maniquíes desmembrados frente al consulado saudita, ubicado en las afueras de París, para exigir que se aclaren las circunstancias de la muerte de Khashoggi.

Una veintena de militantes colocaron los maniquíes que llevaban chalecos y distintivos de prensa, afuera del consulado en el aristocrático suburbio de Neuilly-sur-Seine, constataron reporteros de la agencia Afp.