El poliestireno expandido o unicel contamina menos que otros materiales como el papel plastificado, indicó Eduardo Martínez, director de la empresa Plásticos Amigables al Ambiente, quien resaltó otras alternativas como el reuso o el material biodegradable.

El directivo dijo que en el país hay fabricantes de unicel que se degrada más fácil, como Envases Orión, cuyos productos se reintegran en dos años al medio ambiente y sin ninguna repercusión tóxica.

El unicel, compuesto de 5 por ciento de materia prima y 95 por ciento aire, puede reusarse en nuevos objetos diferentes a los productos originales comunes (contenedores para comida, embalaje, empaque, hieleras, decoración y maniquíes, entre otros).

Explicó que existen centros de acopio de poliestireno expandido como el que se encuentra en la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México, donde una vez separado el material puede llegar a convertirse en marcos para cuadros o fotografías, ganchos, artículos para el hogar o juguetes.

El problema que existe es que por comodidad la gente desecha objetos de unicel como es el caso de los contenedores de comida –que generalmente se ofrecen para transportar los alimentos y bebidas en comercios formales o informales–, dijo.

Daño, menor al que se cree

Si se compara con otros materiales como el papel plastificado con polietileno, el unicel resulta ser menos contaminante, apuntó.

Un estudio realizado por el Centro de Análisis de Ciclo de Vida y Diseño Sustentable (Cadis) indica que un vaso fabricado con ambos tipos de materiales generan el mayor impacto ambiental en las etapas de obtención de la materia prima, mientras en la de producción impactan por el tipo de energéticos en la fabricación. Si bien en la distribución también hay repercusiones, en el fin de vida el objeto de unicel genera menos afectaciones al medio ambiente.

Martínez subrayó que en nueve aspectos ambientales que analiza se muestra cómo es que puede llegar a contaminar menos un objeto de unicel, contrario a la creencia popular que persiste porque ese material tarda más tiempo en degradarse.

Comentó que el poliestireno se puede lavar, pero al optarse por recipientes mas frágiles por ser económicos, las personas por comodidad los desechan y el problema puede persistir por hábitos de la población.

Enfatizó que las empresas cuentan con la maquinaria para hacer reutilizables los materiales, además de que existen tecnologías para hacer plásticos biodegradables.