Las enfermedades cardiovasculares disminuyen siete años la esperanza de vida. Actualmente estas son, con la diabetes, la principal causa de muerte en México y ambas se originan por factores prevenibles como la obesidad y el sedentarismo, advirtieron especialistas.

Con motivo del Día Mundial del Corazón (29 de septiembre), advirtieron que modificar el estilo de vida en cuanto a la alimentación, realizar ejercicio físico y evitar el tabaquismo y consumo nocivo de alcohol, reducen la probabilidad de complicaciones cardiacas.

No obstante, en México persiste el reto de lograr que la mayoría de las personas comprendan y asuman lanecesidad del cuidado de su salud. La evidencia de esto es que más de 70 por ciento de los adultos en México viven con sobrepeso y obesidad, por lo que tienen un riesgo elevado de desarrollar alguna enfermedad crónica, entre ellas las cardiovasculares.

De hecho, estas representan 25 por ciento de las defunciones en el país. Genaro Mendoza, cardiólogo en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comentó que los trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos reducen en siete años la esperanza de vida.

De acuerdo con las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS, respectivamente), al año mueren más personas por alguno de estos males que por cualquier otra causa.

En América se registran alrededor de 1.6 millones de decesos cada año por esta causa, de las cuales 30 por ciento son de personas entre 30 y 69 años de edad.

La OPS destacó la importancia de promover políticas para reducir la ingesta de sal, fomentar la actividad física y avanzar en el control del tabaquismo. La reducción de las muertes por enfermedades cardiovasculares permitirá a los países cumplir con las metas del Plan Mundial de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, principalmente bajar en 25 por ciento las muertes por estas causas.

Marco Antonio Alcocer, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología, comentó que entre los padecimientos de este tipo de mayor prevalencia, están el infarto al miocardio, accidente cerebrovascular y la hipertensión arterial.

Advirtió sobre la asociación que existe entre estos males y la diabetes, así como la mayor probabilidad de que los pacientes desarrollen insuficiencia cardiaca. Esta llega a ser tan grave como el cáncer, y cuando se presenta, sólo la mitad de los afectados sobrevive cinco años, sostuvo.