En la Ciudad de México rechazamos todo tipo de violencia que afecte la seguridad, integridad y economía de las personas, altere la paz, siembre desconfianza, dañe el tejido social o genere una espiral de venganza y no de justicia, manifestó la secretaria de Gobierno de esta capital, Rosa Icela Rodríguez.

Antes de la inauguración del Festival por la Paz que se realizó en colaboración con la Red de Alcaldes por la Paz en el Monumento a la Revolución, la funcionaria manifestó que realizarán una serie de actividades para declarar a la ciudad como una urbe pacífica y promotora de la no violencia.

En su discurso admitió que este gobierno heredó escenarios de violencia generados por la desi-gualdad, la pobreza, el desempleo, la corrupción y la impunidad; no obstante, dijo, todos estos males están siendo enfrentados con determinación, tanto por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Expuso que un problema grave es el negocio de armas, uno de los más lucrativos; por ello la Ciudad de México, como miembro de la red, lleva acabo el programa Sí al desarme, sí a la paz, por medio del cual además de concientizar a la población se explican los riesgos de tener armas en los hogares y evitar accidentes.

Frente a la representante para América del Norte de la Red de Alcaldes, Jacqueline Cabasso, la funcionaria dio a conocer los resultados del canje de armas: de enero al 25 de septiembre fueron destruidas 4 mil 100 armas, de las cuales 3 mil 331 eran cortas y 521 largas, además de 248 granadas y 879 mil 189 cartuchos útiles.

En la inauguración de la feria estuvieron alcaldes de la Ciudad de México y la procuradora general de Justicia en la capital, Ernestina Godoy.

Por otra parte, en una reunión con ejidatarias y comuneras, la secretaria de Gobierno informó que en coordinación con el gobierno federal se pondrá en marcha un programa para dar certeza jurídica a la propiedad de estas mujeres. En el primer encuentro manifestó que el director de Asuntos Agrarios, Gilberto Ensástiga, empezará a marcar la ruta de una política pública en favor de este sector.

En ese acto, ejidatarios de San Pedro Tláhuac y Tlaltenco solicitaron su intervención para resolver los problemas de tierras que enfrentan en sus comunidades. Con pancartas expusieron sus demandas e incluso intentaron subir al templete. Tras el evento la secretaria los atendió y acordaron una cita el 3 de octubre.