Acanceh, Yuc., El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió aquí ayer con el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, para trabajar conjuntamente y enfrentar el fenómeno migratorio. Más tarde, de gira por hospitales rurales del estado, aseguró que no permitirá que se haga negocio con la salud de los mexicanos. Previamente resaltó la importancia de la prevención, al recordar que el IMSS y el Issste destinan 16 mil millones de pesos sólo a hemodiálisis.

López Obrador convocó a los empresarios que demandaron al gobierno del estado por el abandono del hospital de Ticul a llegar a un acuerdo: Es mejor que nos arreglemos, porque están abusando, queriendo cobrar 150 millones de pesos nada más por un supuesto incumplimiento del gobierno de Yucatán... Esta misma empresa tiene dos hospitales más, porque eran compañías muy consentidas por los gobiernos anteriores. Ya eso se terminó. Vamos a llegar al arreglo, porque eso es lo que más conviene.

El presidente inició actividades en el hangar de la base militar 8 a las siete de la mañana con su conferencia de prensa –en la que tuvo que hacer varias pausas por el paso de aviones– y ahí desayunó con el presidente electo de Guatemala, con quien conversó sobre varios temas.

Entre ellos destacó el plan de ayudar a los países de Centroamérica y desarrollar el sur y sureste de México para atemperar el fenómeno migratorio, ofreciendo actividades productivas, trabajo y bienestar para que la gente no abandone sus lugares de origen.

Recordó que ya hizo un acuerdo con los gobiernos de El Salvador y de Honduras, y quedaba pendiente hacerlo con Guatemala, porque estaban en proceso de elecciones.

Acompañado por integrantes de su gabinete de salud y del gobernador Mauricio Vila, visitó el hospital rural de Izamal y posteriormente el de Acanceh, donde resaltó la prevención de embarazos adolescentes y de las adicciones, el fomento de la paz y la promoción de mejores hábitos alimenticios para no tomar agua puerca ni ingerir comida chatarra.