Para Rodrigo Macías (Texcoco, México, 1977), director general de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), la música es un ente dinámico que rompe mitos, trastoca al espectador y posibilita la restructuración del tejido social, por ser agente de cohesión.

En entrevista, Macías aseguró que la orquesta sinfónica es un excelente vehículo de cohesión social. No podemos combatir la marginación de la gente, pero sí la espiritual. Las orquestas son agentes de cambio social.

Si bien las políticas que se aplican en México buscan la pacificación, para el texcocano, el trabajo nunca es suficiente. La capacidad de penetración de la música es brutal. No hay ningún arte, tan poderoso como ella. Y cuando 90 almas tocan en vivo generan una energía totalmente distinta. La música en vivo es una experiencia única e irrepetible, y transforma a las personas; es lo que genera cohesión y orgullo, nos hace mejores, más serenos, más sensibles, y esto es lo que requiere el país.

Por otra parte, Macías asevera que para estar a la altura de estos tiempos, busca renovar ese proyecto sinfónico, y por ello ha montado El oro del Rin, de Richard Wagner, que presentará el 22 de este mes, a las 18 horas, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario en la Ciudad de México. El montaje será presenciado en forma de concierto, cuando se cumplen 150 años de su estreno en el Hoftheater de Múnich, el 22 de septiembre de 1869.

Los cambios que el director ha implantado en la OSEM han sido varios. Desde que tomó la batuta, esa orquesta presenta más óperas que en la época anterior –la de Enrique Bátiz–, pues ha trabajado con compositores mexicanos como Juan Trigos, Gabriela Ortiz o Leonardo Coral, que escribió una obra para la OSEM; a finales noviembre estrenará una obra para orquesta y coro inspirada en el Nevado de Toluca, que se llama Inantecatl.

El nuevo repertorio incluye a Mozart y Hydn, compositores que se tocan de manera más habitual, además de autores en los que no se había profundizado, como Johann Strauss. Asimismo, presenta ciclos sinfónicos, de diversos creadores como Anton Bruckner.

También ha abierto puertas en la dirección a figuras nuevas, como Cuauhtémoc Rivera, José Areán, Iván López Reynoso, José Guadalupe Flores, o el flautista Horacio Franco, quien el 27 de septiembre estará en la flauta y la batuta en la sala Felipe Villanueva del Centro Cultural de Toluca.