Las olas del mar, que siempre regresan, irrumpieron hipnóticas en el Lunario del Auditorio Nacional con AUA, propuesta de rock inmersivo de Sabo Romo y Álter Tewel, quienes provocaron torbellinos cerebrales entre los asistentes al recinto de Reforma.

La noche del viernes, Romo y Tewel lograron saturar los sentidos y llegar a los tejidos más profundos del ser haciendo música sin prejuicios mediante el sonido del agua, guitarras, bajo, contrabajo, batería, percusiones y teclados.

El bajista del grupo Caifanes y el especialista en oftalmología –llamado por Romo Dr. Rock– conjuraron junto con otros cinco músicos una especie de sueño óptico-auditivo. Los miedos, angustias y ansiedades se disolvieron por cerca de una hora.

Imágenes sin receso aparecieron tras la banda. Las referencias al vital líquido, la tranquilidad y armonía ofrecieron un contexto adicional a las canciones, y el rock poderoso hizo levantarse en varios momentos al público para aplaudir a los artífices de AUA.

Diversos sonidos ambientales se escucharon de fondo –más de 200 fueron grabados por los músicos–, parecían emerger de todos los puntos del recinto, alternado con la música y el impacto de las guitarras, sintetizadores, contrabajo electroacústico y el bajo piccolo para provocar una hipnosis masiva.

La voz de Álter Tewel también sorprendió a los asistentes, sobre todo a quienes no sabían que el médico sería el intérprete y guitarrista en esta propuesta sonoro-cinematográfica. La voz del Dr. Rock conmovió y tocó fibras, así como ocurrió con la música y la lírica.

Aarón Cruz (en el bajo y contrabajo acústico), Adrián Ávila (guitarras, teclados percusiones), Ezequiel Ghilardi (batería), Itto Coutiño (lead guitar) y Nay Stanfield (voz y coros) se fusionaron con Romo y Tewel para poner en el mapa una experiencia inolvidable para melómanos.

Sabo Romo, también fundador de Rock en tu Idioma Sinfónico, expresó sobre este rencuentro emotivo de hacer música sin prejuicios: Gracias por devolverme la confianza.

Antes de la presentación de AUA, la cantante Hela San abrió el espectáculo con canciones que mantuvieron al público expectante al escuchar su voz, ese lenguaje vocal que ha alimentado con elementos de jazz, soul, trip-hop y rock.

Sólo con su voz y los teclados, Hela San sacudió las fibras emotivas de los asistentes que escucharon con atención a la intérprete, que actualmente promociona su primer sencillo, Temporal, en su proyecto solista. Este es un gran momento en que se conjuntan varias cosas, expresó a La Jornada.

La también vocalista de Leontine contó: “Es muy importante mantener una vertiente muy personal, que hable de mí, donde tenga la posibilidad de tocar en este formato acústico. Estoy explorando otras sonoridades, desarrollando influencias y preparando los temas del nuevo epé”, que será lanzado a principios de 2020.

Si no hiciera canciones, reconoció, no podría comunicarme. En mis composiciones hablo de procesos personales, autodescubrimientos, crisis existenciales y sobre quién soy. Incluso, me llama la atención este nuevo pop, el cual no responde al comercial, sino que es más arriesgado; es música que me parece muy atractiva y potente.